Una pareja uruguayo-alemana y su hijo menor de edad, de ciudadanía alemana, fue detenida en Bolivia por presunto “tráfico de minerales”, según informó El Observador y confirmó Montevideo Portal con su abogado, Rodrigo Rey.
El hombre, uruguayo de 37 años, y la mujer, alemana de la misma edad, son artesanos y trabajan con piedras como cuarzo y amatista.
Según indicó Rey, habían ido al país andino como parte de un “intercambio cultural”, no para “comercializar minerales ni nada por el estilo”. De todas formas, fueron detenidos en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra durante la tarde del pasado lunes, cuando se disponían a volver a Uruguay.
“La policía del aeropuerto [entendió] que podía tratarse de bienes que podían ingresar en el delito de ‘comercialización ilegal de minerales’, que allá en Bolivia tiene una penalización dura”, manifestó Rey, debido a que la pareja traía consigo “cantidades de piedras” que fueron incautadas.
El abogado sostuvo que la situación “fue muy, muy angustiante” porque implicó la separación de la pareja de su hijo, que fue llevado a una dependencia “que vendría a ser una especie de Fiscalía de menores”. “Todo eso hacía pintar, en principio, un panorama dantesco”, sentenció.
Pero se hicieron los esfuerzos necesarios y se contactó al cónsul uruguayo en dicha localidad, Giancarlo Ghibaudi, quien actuó con “celeridad”, por lo que se pudo evitar “una tragedia”, que era que cada uno de los tres integrantes de la familia fuera enviado a una dependencia policial distinta.
El rápido trabajo del diplomático toma relevancia, enfatizó Rey, al tener en cuenta que “al ser fecha patria en Bolivia [la delegación uruguaya] tenía que estar en el acto en Sucre”, manifestó.
“Todo se coordinó sinérgicamente para que esa información y preocupación del Estado uruguayo se canalizara a través de las autoridades bolivianas”, expresó el experto legal. De esta manera se logró contactar con el jefe del operativo policial del aeropuerto, algo “nada sencillo” en dicho país; haber logrado esa comunicación “fue lo que permitió canalizar correctamente la información y defensa esgrimida” por el equipo legal, indicó.
Sin embargo, una vez que eso quedó esclarecido, se encontraron con otro problema: la Dirección de Migración de Bolivia notó un “error material” en el pasaporte del menor de edad, ya que tenía solo el apellido materno. “Nosotros lo que hicimos fue aportar las partidas de nacimiento para aclarar que el apellido materno era también su apellido y que era opcional tener los dos apellidos, paterno y materno, entonces eso también quedó esclarecido”, enfatizó Rey.
“Todo eso se tuvo que debatir en una audiencia, que por suerte se logró resolver en las primeras 24 horas”, narró el abogado y alertó que, de haber demorado más tiempo, podría haber derivado en una medida cautelar “que en Bolivia es prácticamente automática, la prisión preventiva”.
Sin embargo, finalmente fueron dejados en libertad y, sobre las 19:00 de este martes (hora de Uruguay) ya estaban en el aeropuerto boliviano esperando su retorno al país. “Fueron automáticamente liberados sin ningún tipo de responsabilidad penal posterior”, concluyó el abogado.