El intendente de Artigas, Pablo Caram, fue objeto de críticas debido a una publicación que circuló en redes sociales.

En imágenes difundidas por el periodista Marcelo Umpiérrez, se ve a Caram cargando combustible en su camioneta en una estación se servicio en Quaraí, localidad brasileña fronteriza con la capital artiguense.

La conducta del jerarca fue objeto de críticas, y no faltaron internautas que recordaron que el gobierno lanzó recientemente una campaña publicitaria para desestimular las compras en el extranjero.

En su descargo, Caram manifestó que reposta en Brasil porque su vehículo utiliza un combustible que —asegura— no consigue en Artigas.

“Mi camioneta usa Gasoil 10-S. Por garantía, hasta los 100.000 kilómetros tengo que echarlo”, expresó el jerarca en declaraciones al medio local Artigas Noticias.

Según Caram, ese combustible no es comercializado en las estaciones de servicio artiguenses “por la diferencia cambiaria, por los precios”. En ese sentido, el funcionario dice hablar dialogado con los estacioneros, quienes le explicaron que “la instalación para despachar ese combustible es de 45.000 dólares” y que dicha inversión “no tiene retorno en la vida”.

En contrapartida, los puestos de suministro de combustible de Quaraí sí cuentan con ese tipo de diésel en sus tanques.

“Tengo que echarlo ahí, porque si no la camioneta lleva 80 kilómetros y para”, sostuvo.

En su sitio web, Ancap describe al Gasoil 10-S como un “combustible hidrocarburo líquido con una concentración máxima de azufre (S) de 10 partes por millón, siendo el límite más exigente a nivel internacional así como un mayor Número de Cetano, indicador de calidad de combustión de los motores diésel”.

En Uruguay, dicho producto se vende desde el año 2014.