El Partido Nacional conmemoró este domingo su 189° aniversario con un acto central en Montevideo, que reunió a intendentes, senadores, expresidentes y militantes de todo el país. Entre los asistentes estuvieron Luis Alberto Lacalle Herrera y Luis Lacalle Pou, además de referentes de todos los sectores nacionalistas.
El senador Luis Alberto Heber abrió el acto destacando la relevancia histórica de la fecha y la necesidad de “cuidar los dineros públicos”.
El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, definió la lucha como el “santo y seña” de la longevidad del Partido Nacional. “Hoy nos toca ser oposición y ser gobierno. En 14 departamentos, el país se ha pintado de blanco y celeste”, afirmó.
En su intervención, el senador José Luis Falero instó a “proyectar y planificar el futuro” y defendió la gestión nacionalista anterior. Cuestionó lo que calificó como “relato mentiroso” del actual gobierno y aseguró que su partido fue cuidadoso en el manejo de los recursos públicos. “Cada vez que aparezca un relato mentiroso tiene que haber un blanco defendiendo lo que hicimos”, dijo.
Falero enumeró obras y políticas implementadas durante la pasada administración, como el Hospital del Cerro y puentes en zonas rurales, y pidió que las políticas de Estado incluyan soluciones duraderas para el abastecimiento de agua potable.
El senador Javier García dedicó parte de su discurso a los militantes, a quienes definió como “el día a día” del partido. Saludó también a integrantes del Partido Colorado, próximo a cumplir 189 años, y reafirmó la defensa de la separación de poderes y de la libertad de trabajo. “Los sindicatos están hechos para defender al trabajador y no para impedir que el trabajador trabaje”, sostuvo.
“Somos tradición y cambio”, subrayó el presidente del directorio, Álvaro Delgado, y destacó que “nunca, ninguna noche oscura pudo apagar la llama” del nacionalismo. Planteó el desafío de modernizar la estructura partidaria, fortalecer la presencia territorial y crear instancias de formación y debate doctrinario.
Delgado acusó al gobierno de no tener “ideas, rumbo ni liderazgo” y advirtió que el Partido Nacional se “trancará fuerte” ante lo que considere “caprichos autoritarios o ideológicos”. También resaltó el rol de gobierno departamental y municipal que el partido ejerce en buena parte del país.
El acto culminó con un llamado a encarar el camino hacia el bicentenario partidario, manteniendo —según Delgado— los principios de “patria y libertad” y reconociendo a los militantes como “los dueños del partido”.