“Si no podemos cuidar a Ferrero, no podemos dar seguridad a nadie”: gremio de Republicana

El presidente del sindicato de la Guardia Republicana, Carlos Piedra, explicó el porqué del pedido de renuncia del ministro del Interior, Carlos Negro, luego del atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, ocurrido en la madrugada de este domingo 28 de setiembre en su casa en el barrio Jacinto Vera.

“El pedido tan directo se debe a que ya es el segundo atentado que ocurre bajo su mandato”, consideró Piedra en diálogo con Montevideo Portal.

En este sentido, consideró que “el primero” de los hechos que alarmó al sindicato fue el impacto de una bengala en un funcionario policial en el marco del clásico disputado en el Estadio Centenario el domingo 6 de julio.

Allí, según Piedra, el ministro “minimizó” el hecho. “A partir de eso [los eventos del Centenario], realizó un par de reuniones, se creó una comisión de seguridad y se crearon muchas cosas. Siempre con posterioridad a que pasen las cosas. En este caso ocurrió exactamente lo mismo: después de que pasó este hecho gravísimo, hubo una reunión entre jerarcas de varias dependencias”, cuestionó.

Asimismo, indicó que lo sucedido contra la exfiscal de Estupefacientes “no es un hecho aislado”. “La fiscal Ferrero ya había denunciado con anterioridad, incluso en el Parlamento, que había sido amenazada. Entonces, si el artículo 11 de la Constitución dice que el hogar es un lugar sagrado e inviolable y no le podemos garantizar la seguridad a una de las personas más importantes del país, no podemos brindarle seguridad a nadie”, concluyó.

El líder sindical, que fue sumariado por el Ministerio del Interior luego de pronunciarse sobre lo ocurrido en el Centenario, habló de “negligencias” que no son “culpa de los dos policías que estaban apostados”. “Acá la negligencia parte de la dirección de la Guardia Republicana: su directora y el jefe de Estado Mayor”, resaltó.

En este sentido cuestionó que, si bien existe una Unidad de Protección Especial (UPE) dentro del Ministerio del Interior, entrenada “para estos casos”, de un tiempo a esta parte los guardias que cuidan de Ferrero no pertenecen a esa unidad. “No sabemos bien por qué motivos sacaron a la UPE de la custodia de la fiscal y pusieron gente de Infantería que están capacitados, pero la mayoría no tienen ese curso especializado de la guardia para brindar este tipo de seguridad”, contó.

“La fiscal debe estar bajo una protección especial de alto riesgo. ¿Cómo puede ser que los delincuentes sabían cómo y dónde ingresar? O sea, hicieron un trabajo de inteligencia importante, inclusive para no ser vistos por la custodia policial, y pudieron ingresar”, cuestionó.

Ante esto, Piedra se quejó de que “durante seis meses no se hizo un protocolo” para proteger a Ferrero. Además, las personas que integran la custodia de Ferrero van variando, lo que dificulta la logística, denunció.

“Teníamos una fiscal que estaba amenazada de muerte y no sabíamos los puntos calientes; no instruimos al personal. El personal tiene que tener conocimiento pleno del terreno, del predio, de la fiscal: a la hora que llega, tener comunicación con el equipo que la trae. No lo hay”, apuntó.

Según el dirigente sindical, para “hacer una custodia real”, los policías que la cuidan tienen que “saber hasta el tipo de sangre” de la fiscal. “Tenemos que saber qué problemas de salud tiene. Tiene que haber una conexión con la fiscal para poder protegerla. Es más, hasta se debería instruir en caso de emergencia, por ejemplo, si viene en un vehículo, cómo tirarse en el vehículo en la parte de atrás. En el caso de este atentado: cómo va a ser la evacuación de la fiscal de la casa. Porque el primero que va a actuar es el policía que está ahí en la garita”, explicó.