¿Regular las aplicaciones de alquiler de casas en Uruguay? Esto proponen los anfitriones

El gobierno, precisamente el Ministerio de Turismo, tiene entre sus objetivos regular el “Uber del sector”, denominación que utilizó Tabaré Viera para plataformas como Booking o Airbnb, luego de que el sector hotelero e inmobiliario se quejara por las diferencias entre unos y otros. 

Quienes se manifestaron en las últimas horas son un grupo de personas, denominados “anfitriones” en estas plataformas, y respondieron ante la necesidad del gobierno de establecer “reglas claras y efectivas” para el alquiler temporario en Uruguay. Este grupo de personas participó en la Comisión de Industria, Energía, Comercio, Turismo y Servicios de la Cámara de Senadores y envió una propuesta de proyecto de ley con el objetivo de “promover la transparencia y la seguridad en esta práctica”.

“La propuesta busca garantizar un entorno favorable tanto para los anfitriones como para los huéspedes”, señalaron los anfitriones en un comunicado al que accedió Montevideo Portal. El principal objetivo del borrador, señalan, es la “implementación de un registro único a nivel nacional”, accesible de forma online y de fácil uso. Explican que el registro sería obligatorio para todos los anfitriones y permitiría una “trazabilidad de las autoridades competentes”.

“Para el caso de los anfitriones que comparten un cuarto o un espacio dentro de la vivienda habitual, se propone que el registro sea de manera voluntaria. El proyecto indica que el registro propuesto se realizaría a través de un formulario digital online proporcionado por el Ministerio de Turismo, el cual funcionaría como una declaración jurada. Además, se recomienda que los plazos de inscripción comiencen a contar únicamente una vez que el registro esté plenamente operativo”, informan.

“Nuestro objetivo es promover la transparencia y la seguridad en esta práctica, brindando un entorno favorable tanto para los anfitriones como para los huéspedes. Una de nuestras principales propuestas es la implementación de un registro único a nivel nacional, accesible de forma online y de fácil uso. Este registro, obligatorio para todos los anfitriones, permitirá una mayor supervisión y control por parte de las autoridades competentes”, afirmó Walter Nogueira, uno de los voceros del grupo de anfitriones.

Nogueira explicó que consideran “importante” tener en cuenta las situaciones particulares, como es el caso de alquilar un cuarto o un espacio dentro de una vivienda, y es por eso que proponen que los residentes tengan la opción de unirse al registro de manera voluntaria en esos casos. Asimismo, detalló que el registro debe contener información necesaria para la actividad con el objetivo de evitar cambios en decretos reglamentarios u otras disposiciones administrativas.

El borrador plantea que el registro emita automáticamente un certificado para los anfitriones, sin la necesidad de que se ejecute un acto administrativo previo y que, a su vez, el proyecto establezca sanciones por incumplimientos, las que serían graduales.

“En primer lugar, se aplicaría una notificación por cualquier incumplimiento relacionado con el registro. En caso de reiteración, se impondría una multa cuyo monto oscilaría entre 5 y 25 UR, considerado razonable por el grupo de anfitriones. Además, se contempla la posibilidad de suspender el registro por un período de un mes o hasta que se subsane el error cometido”, indican.

“Por último, en cuanto a los plazos de inscripción, se propone un período de 180 días a partir del lanzamiento del formulario en línea. Esto permitiría abarcar a todos los anfitriones que trabajan de forma estacional y no durante todo el año”, agregan.

El grupo de anfitriones “confía” en que su propuesta va a contribuir al debate parlamentario y que se podrá establecer un marco regulatorio adecuado que fomente “transparencia, seguridad y calidad” en la modalidad de alojamiento. Finalmente, esperan ser convocados nuevamente por la comisión para intercambiar con los legisladores y están dispuestos a abrir un intercambio con las autoridades del Ministerio de Turismo para establecer un “diálogo constructivo” para avanzar en su implementación.