Contenido creado por Martín Otheguy
Internacionales

El crimen se reinventa

¿Qué delitos aumentan y cuáles disminuyen por la situación generada por la pandemia?

Un programa de asistencia contra el crimen repasó los delitos que se están registrando debido a las limitaciones impuestas por el confinamiento.

24.04.2020 10:11

Lectura: 6'

2020-04-24T10:11:00-03:00
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El Programa de Asistencia contra el Crimen Transnacional Organizado entre Europa y Latinoamérica denominado "El PAcCTO" advirtió sobre el riesgo de incremento de determinados tipos de modalidades delictivas durante la pandemia del Covid-19.

En efecto, según este organismo, la situación que se está viviendo implica "factores que pueden influir tanto en la actividad de grupos criminales como en la respuesta hacia la misma por parte de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley", según el reporte publicado por la Fiscalía de Corte en Uruguay.

Menciona como factores derivados de la pandemia el cierre de fronteras, el confinamiento de los ciudadanos, la alta demanda de determinados bienes como el material sanitario y los medicamentos, el impacto psicológico que tienen las medidas adoptadas por los países y el incremento del uso de la tecnología por parte de empresas y particulares.

En ese contexto, advierte del incremento de determinado tipo de delitos como el cibercrimen, particularmente a través de estafas en línea y de aplicaciones maliciosas. Asimismo sostiene que existe terreno fértil para un incremento de los delitos económicos, tales como el lavado de activos, la corrupción o los fraudes y las estafas.

En materia de delitos contra las personas, llama a estar alerta con respecto a la trata y el tráfico de seres humanos y la violencia de género. También establece que pueden incrementarse los delitos de odio y los distintos tipos de tráfico como el drogas, medicamentos, productos sanitarios y complementos alimenticios.

No obstante, señala que algunos delitos han disminuido debido al confinamiento y las restricciones de movilidad. Se trata en general de delitos contra la propiedad, tales como los robos con fuerza, violencia o intimidación o la sustracción de bienes del patrimonio histórico y artístico.

Algo más sobre crímenes

El reporte revela que la limitación de movimientos de personas puede llevar aparejada una reducción del empleo de particulares para el movimiento y transporte de dinero físico efectivo asociado a la actividad criminal, "incrementándose los envíos camuflados en expediciones comerciales o transportes de mercancías (contenedores, camiones, etc.) o el empleo de las denominadas ‘mulas de dinero', a través de transferencias bancarias o empresas de remisión de fondos (remesadoras)".

Algunas de las modalidades de fraudes y estafas detectadas se han orientado también al empleo de la crisis económica como cobertura de engaño a ciudadanos y empresas. Aparecen por ejemplo "modalidades como las referidas al falso ofrecimiento de asesoría o gestión en relación con los expedientes de regulación temporal de empleo o la falsa petición de ayudas y donaciones para entidades y ONG".

Igualmente, la incertidumbre sobre la situación de la economía "puede despertar dudas en el ciudadano y en las empresas sobre cuál es el mejor modo de invertir su dinero, pudiendo motivar el aumento de modalidades de fraude ya conocidas en otros países, como el fraude sobre fondos de inversión donde los estafadores obtienen
dinero clientes captados a través de campañas aleatorias en la red y mediante call centers telefónicos, ofreciendo inversiones seguras y de alta rentabilidad que finalmente resultan ser falsas".

Una modalidad particular de engaño que se ha detectado también es el "intrusismo" o la competencia desleal en relación con las labores de desinfección. La pandemia ha aumentado mucho la necesidad de desinfectar espacios públicos y privados (empresas, comunidades de vecinos, etc.) y "han aparecido un número de falsos profesionales que se ofrecen frecuentemente a través de internet o redes sociales". "Pueden llegar a emplear productos no adecuados para la desinfección, poniendo en riesgo la salud de las personas y el propio medio ambiente", indican.

Delitos contra las personas

Por constituir esencialmente un fenómeno basado en la captación de víctimas en sus lugares (frecuentemente en otro país) para ser trasladadas a otro sitio y ser explotadas, las medidas de cierre de fronteras y de restricción de movimientos de viajeros y personas están dificultando la actividad de los tratantes.

Sin embargo, "al mismo tiempo estas medidas pueden complicar la situación de las víctimas de explotación sexual, pues la disminución de la actividad de los locales o clubs de alterne y de la prostitución en la calle (que se puede trasladar más que nunca del centro de la ciudad al extrarradio) puede motivar la aparición de nuevos pisos o locales que operan con mayor clandestinidad". También puede incrementarse la explotación a través de internet, mediante otras actividades diferentes al contacto físico. También empeora la situación de las víctimas por el evidente riesgo de contagio y la imposibilidad de saldar las "deudas" contraídas con las organizaciones criminales.

En el caso de los menores, especialmente adolescentes, debido al incremento de tiempo empleando redes sociales, "pueden darse un aumento de casos de acoso o ciberbulling o sexting por parte de otros menores", y un mayor número de ciberacoso sexual por parte de adultos.

El reporte señala que han proliferado redes sociales, aplicaciones y páginas web para la creación contenido erótico o pornográfico aficionado por parte de adolescentes.

Se ha detectado también un aumento de la producción y sobre todo de la distribución de material de abuso y explotación sexual de menores a través de la red, en especial la web oscura (dark web).

La delincuencia contra el patrimonio disminuyó en general por las medidas de confinamiento, pero "se han detectado casos referidos a robos con fuerza, violencia o intimidación en algunos establecimientos comerciales (estaciones de servicio, farmacias, entidades bancarias) y viviendas (segundas residencias o en casa habitada)".

Para los robos en casa habitada con personas especialmente vulnerables (personas mayores, etc.) los delincuentes pueden utilizar como cobertura la falsa realización de servicios de asistencia, mantenimiento o reparación, indica el reporte.

También destaca los casos producidos de robos de mercancía en ruta, en almacenes logísticos o en explotaciones agrícolas y ganaderas (robos de fruta, por ejemplo).

Finalmente, recuerda que estos tiempos se prestan para robos de material sanitario y farmacéutico, falsificación de productos sanitarios y medicinas, estafas en la venta de material sanitario, manipulación de precios de material sanitario y tráfico de influencias para la adquisición de material sanitario.