Contenido creado por Valentina Temesio
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Sorpresa, chaval

“Prolífico”: qué se sabe de Cardama, astillero al que gobierno acusa de incumplir contrato

La empresa española se fundó hace más de 100 años. En 2023, anunció la firma de “importante contrato” con el Estado uruguayo.

23.10.2025 12:39

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2025-10-23T12:39:00-03:00
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En conferencia de prensa, junto al secretario y el prosecretario de Presidencia, Alejandro Sánchez y Jorge Díaz, el presidente de la República, Yamandú Orsi, anunció el pasado miércoles 22 de octubre a las 19:30 que su gobierno rescindiría el contrato con el astillero español Cardama por incumplimiento de un contrato acordado el 15 de diciembre de 2023, cuando Luis Lacalle Pou era mandatario, por US$ 92 millones.

En aquel entonces, la empresa había anunciado su acuerdo con el Estado uruguayo como “un importante contrato para la construcción de patrulleras de altura tipo OPV (Offshore Patrol Vessel)”.

El astillero también había precisado que las dimensiones principales de los buques serían de 86,75 metros de eslora y 12,2 metros de manga e iban a ser entregados a la Armada Nacional, que los utilizaría para “el cuidado de la soberanía de los recursos naturales del país.”

Ese día del 2023, el contrato fue firmado por el ministro de Defensa, Javier García, y el presidente de Astilleros Cardama, Mario Cardama, en el marco de una reunión en la que también estuvieron el embajador de España en Uruguay, Santiago Jiménez Martín; el subsecretario, Rivera Elgue; el comandante de la Armada Nacional, almirante Jorge Wilson; el director general del ministerio, Fabián Martínez; el director de Recursos Financieros del ministerio, Damián Galó; José Delpiazzo, director del estudio jurídico que trabajó en la elaboración del contrato, y contralmirantes de la Armada Nacional.

Pero ¿cuál es la historia del astillero español que generó controversia entre la nueva administración de Orsi y la de Lacalle Pou?

Cardama Shipyard se presenta como heredera de una “larga experiencia en la construcción y reparación de buques proveniente del bagaje histórico de la zona donde se encuentra ubicada”: Pontevedra. El astillero fue fundado en el año 1916 por Francisco Cardama Godoy. Cuando comenzó, la empresa se dedicó a la construcción y reparación de buques de madera y fabricación de pinturas. En la década de los años 60, se transformó “para poder varar y reparar buques de acero, fundamentalmente de pesca”.

En el presente, el astillero dice haberse consolidado “como uno de los constructores de buques más prolíficos de España” y destaca su experiencia en proyectos de “ámbito internacional”.

Cardama sostiene que entregó buques en países como Angola, Irak, Marruecos, Islandia, Reino Unido, Argelia, Benín, Ecuador y Venezuela, entre otros. Esta proyección internacional, dice la empresa, los “sitúa en una posición preferencial para poder competir con los más grandes astilleros a nivel mundial, ayudando a colocar a la empresa y al sector naval español en una envidiable posición de gran reconocimiento internacional dentro del mercado de la construcción naval”.

Cardama, dueño del astillero, reaccionó a la decisión del gobierno de Orsi, aseguró que la empresa no ha incumplido el contrato firmado con el Estado uruguayo para la construcción de las dos patrullas oceánicas y que nunca fue notificado oficialmente de ninguna irregularidad.

En entrevista con Informativo Carve, el empresario sostuvo que las garantías fueron “analizadas y aceptadas por los estamentos del gobierno uruguayo: sus asesores jurídicos y bancarios”. “Nosotros no somos responsables si alguna de estas cosas después es distinta”, afirmó.

El empresario relató que se reunió con la ministra de Defensa, Sandra Lazo, el 10 de octubre, y que en ese encuentro “no se hizo ningún comentario sobre que estuviéramos incumpliendo nada”. “Mi sorpresa fue cuando ayer por la noche me entero de que hay una rueda de prensa en la que se comunica que se va a ejecutar nuestro contrato por incumplimientos”, señaló.

Cardama también respondió a las declaraciones del prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz, quien afirmó que la institución bancaria que respalda la garantía, Eurocommerce Bankno existía en la dirección declarada y que el director era un ciudadano ruso.

“Yo esta mañana me he puesto en comunicación con el Eurocommerce Bank y me comunicaron que se había cambiado la dirección, que me la iban a comunicar por escrito. Creo que no le hubiera costado nada escribir un correo a Cardama y decir: ‘Señores, hemos estado en esta dirección, y el banco no está allí’”, aseguró.

El empresario confirmó que la construcción del primer barco “está avanzada en un 60%” y que “el 90% de los materiales del primero y del segundo ya están pedidos o confirmados”. “Tengo 500 trabajadores; eso no lo voy a parar de forma inmediata. Voy a esperar unos días porque voy a solicitar una reunión con el presidente Orsi para intentar aclarar el tema”, comentó.

Consultado sobre el estado actual de la garantía, Cardama insistió: “Para mí, sí está vigente. He presentado la renovación; está vigente y he pagado la renovación. Hasta la fecha de hoy, no he incumplido el contrato, que yo sepa. Nadie me ha comunicado que he incumplido el contrato”, reiteró.

Cardama señaló que su intención es continuar con el proyecto y buscar una solución: “Lo lógico es que me reúna con el presidente para tratar de aclarar los problemas que hay, y seguir con el contrato. Si no quieren seguir, se tomarán las decisiones que tengan que tomarse”.

Desde el gobierno informaron que, en una primera instancia, el Estado uruguayo había acordado que Cardama debía presentar una garantía de fiel cumplimiento en un plazo de 45 días de firmado el contrato, que equivalía al 5% total de la obra. Sin embargo, la empresa española no cumplió con lo establecido y solicitó “sucesivas prórrogas”, que derivaron en un “largo procedimiento”. Uruguay pagó unos US$ 30 millones al astillero español.