“Oportunista venganza”: Negro mantuvo suspensión de director de observatorio de violencia

El ministro del Interior, Carlos Negro, emitió una resolución a través de la que revoca parcialmente la sanción de seis meses de suspensión con privación total de haberes al sociólogo Javier Donnangelo, director de la División Estadística y Análisis Estratégico y del Observatorio sobre Violencia y Criminalidad de la cartera, quien había sido suspendido a fines de febrero de este año por expresar discrepancias en informes sobre la forma de caratular los homicidios por parte de la cartera.

En su lugar, disminuye “dicho correctivo a cuatro meses de suspensión rigurosa en la función sin goce de sueldo”, de acuerdo con el escrito del Ministerio del Interior fechado del pasado 8 de setiembre al que accedió Montevideo Portal.

En una entrevista brindada a comienzos de julio de 2024, Donnangelo manifestaba su posición contraria a la forma de tipificar en particular los homicidios vinculados con el narcotráfico que se estaba instrumentando en base a estudios encargados al asesor de seguridad del ministerio, Emiliano Rojido.

Rojido “arriesga orientar la política pública en una dirección ajena a la realidad”, manifestaba Donnangelo en entrevista con El Observador por ese entonces.

El ministerio, con base, entre otras cosas, en un informe elaborado por su Asesoría Letrada, apunta a que “se considera configurada la falta imputada y su carácter de muy grave”.

“No obstante, atendiendo a la ponderación de las circunstancias atenuantes referidas en el circunstanciado, se entiende corresponde la disminución del quantum sancionatorio; procediendo a revocar parcialmente el acto impugnado solo en atención a este aspecto reduciendo la sanción aplicada de suspensión en la función con privación total de haberes de seis meses a cuatro meses”, señala.

El abogado de Donnangelo, Rodrigo Rey, indicó a Montevideo Portal que apelarán esta decisión ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA).

Asimismo, expresó que esta sanción “no puede reducirse a un trámite disciplinario menor; ni siquiera es un asunto de un funcionario público en específico”.

“En última instancia, la sanción no es, pues, más que una oportunista venganza política por desnudar las trágicas consecuencias sociales del narcotráfico y, por tanto, un intento de acallar toda forma de disidencia intelectual y espíritu crítico respecto de una ‘verdad’ oficial autoritariamente impuesta”, criticó.