“Ni militares, ni tupamaros”: Sanguinetti contó su preocupación en vuelta a la democracia

El expresidente de la República Julio María Sanguinetti participó de la ceremonia de asunción de Yamandú Orsi este 1° de marzo y recordó, en el año en el que se cumplen exactamente 40 años de la vuelta a la democracia, qué pasaba por su cabeza cuando asumió el 1° de marzo de 1985.

“Hemos tenido una gran alegría de estar [en la asunción de Orsi] el presidente [por él mismo] y el canciller de la época, Enrique Iglesias. Estuvimos juntos. También mi señora [Marta Canessa], que somos sobrevivientes de aquellos años”, comentó Sanguinetti en diálogo con Montevideo Portal desde la plaza Independencia.

Entonces, rememoró el momento que el que recibió la investidura como algo “tan importante, tan desafiante, tan complejo y tan difícil” que “hoy adquiere otro valor”. “Después de 40 años ininterrumpidos de vida normal, realmente adquiere un nuevo significado”, enfatizó.

Sanguinetti, a sus 89 años, repasó cómo fueron los cinco años, del 80 al 85, previos al hito de la elección y, luego, su asunción. “Desde el plebiscito, la elección interna, el acto del Obelisco y el pacto del Club Naval en el cual, con el general [Liber] Seregni y el apoyo del Frente Amplio, con el cual fuimos al plebiscito, fijamos la fecha del relevo y la transmisión. Y así fue”, describió.

“Y luego vinieron los primeros cinco años. Ahí, también con el apoyo de Wilson [Ferreira Aldunate], muy importante, pudimos entregar el mando, cinco años después, a un presidente electo [Luis Alberto Lacalle Herrera] después de un cambio en paz. Y eso es lo que hoy estamos celebrando”, expresó.

En cuanto a lo que pasaba por su mente aquel día de su asunción dijo que pensó “tantas cosas”. “La mayor preocupación no era ni los militares que estaban en contra del golpe, ni los tupamaros que estaban presos. Mi mayor preocupación era la banca que estaba quebrada y yo lo sabía”, admitió.

“Y yo pensaba cuando hablaba en el Parlamento: ‘¿Y si el lunes hay una corrida bancaria? ¡Ay, ay, ay! Bueno, eso era lo que más me preocupaba en ese momento. Y por suerte lo sorteamos”, manifestó.

En contraste dijo que hoy siente “una gran alegría”. “Más allá de que el presidente no fue el que nosotros quisimos, eso hoy es una anécdota. Lo que importa es la regularidad institucional”, sentenció.