Contenido creado por Manuel Serra
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Rumiando la vida

“Gracias Teros por enseñar que las carencias físicas se suplen con sacrificio y actitud"

Lo que importa no es lo que parecemos por fuera, sino lo que verdaderamente somos por dentro. Escribe Juan Andrés Verde

25.09.2019 16:04

Lectura: 3'

2019-09-25T16:04:00-03:00
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Por Juan Andrés Verde* | @gordo_verde

"Estoy orgulloso de mi país, de mis compañeros, no somos los más grandes pero acá estamos". Eran las palabras de nuestro capitán (Garrafa Gaminara) a todo el estadio de Kitakami esta mañana. Poco se le entendía; en inglés, cortado entre lágrimas de emoción y alegría. Y ojalá esas lagrimas ¡se nos contagien a todos!

Es verdad: no somos los más grandes... en tamaño, somos los más pequeños. En edad, somos el equipo más joven de todo el mundial. En cuanto a lo económico, no dudo que seamos el equipo más "amateur". Muchos estudiantes universitarios, varios trabajadores, algunos profesionales, un veterinario y hasta un "pizzero" de primera línea. Como si fuera poco, jugadores 100% uruguayos (algo que se ve poco en estos niveles). Quizás ahora entendamos un poquito más, la enorme emoción de jugar un partido "de igual a igual" a un país que se encuentra noveno en el ranking mundial, con jugadores profesionales en las mejores ligas: y por primera vez en la historia ¡Ganarle!

Hoy brilló fuerte el sol de la patria, estampado en la pilcha de cada jugador que vistió la celeste; dentro y fuera de la cancha. Y brilló por el esfuerzo, por el juego en equipo, por todos los sacrificios y renuncias "invisibles" pero que están... Brilló porque cada uno supo aplicarse al sistema y pelear por el sueño de TODOS.

"No sé de dónde sacamos las fuerzas, sé que teníamos que venir a ganar". Gracias TEROS por enseñarnos que, en la vida, las carencias físicas se suplen con sacrificio y actitud. Gracias por demostrarnos que, jugando en equipo con compromiso, se pueden lograr metas impensables. Gracias por permitirnos soñar y pensar que para todos: gordos, flacos, altos y bajos... para todos puede haber un lugar. Porque lo que importa no es lo que parecemos por fuera, sino lo que verdaderamente somos por dentro.

La historia sigue. Ahora ningún rival será fácil. Ya conocieron la garra charrúa y lo corajudo que puede llegar a ser un tero. Patas flacas, pero púas coloradas a la hora de defender. Nadie regalará nada y sabemos que no será fácil. Pero ¡gracias muchachos! Porque en rugby hoy dejaron la Celeste más alta que nunca y decretaron que abrazados, espalda con espalda, nada es imposible.

"Es un honor para nosotros jugar en esta ciudad", remataba el Garrafa. Kitakami superó un tsunami que hizo perder las esperanzas a muchos. Este partido para los locales era muy significativo por lo que simbolizaba recibir un partido del mundial.

¡Cuando la esperanza se comparte se agranda! Para los japoneses: ¡esperanza! Para los TEROS: historia y confianza... Ojalá lo lleves a tu propia cancha de cada día... a tus "no puedo" y este acontecimiento se convierta en un empujón de optimismo y confianza en la batalla que hoy te toque enfrentar.

¡Vamo' arriba la celeste! ¡Hasta el Cielo no paramos!

* Ex rugbista -llegó a jugar en Los Teros juveniles-, autor del libro "Entre amigos" y conferencista, hoy ordenado sacerdote por la Iglesia Católica. Activo en las redes sociales, en sus mensajes suele reflexionar sobre los valores y las pequeñas grandes cosas de la vida cotidiana.