Pablo Goncálvez está detenido en Paraguay por posesión de cocaína y armas y podría afrontar la pena de 20 años (en Uruguay estuvo en prisión 23 años, después de que se redujera su pena por buena conducta), si la Justicia de ese país hace lugar al pedido de la fiscalía, que pidió la presión después de la declaración del uruguayo.

Paraguay solicitó información a nuestro país a través de Interpol, y el este lunes Eduardo Bonomi, ministro del Interior, informó que se le brindó los datos del ex prisionero. "Se informó que había cumplido la pena", dijo el ministro en una rueda de prensa en el Palacio Legislativo.

Bonomi enfatizó en que puede "importar" lo que suceda con Goncálvez, pero es una decisión de la Justicia paraguaya, y sostuvo que "no hay forma de que venga a Uruguay", porque ya no tiene causa en nuestro país.

"Estuvo 23 años en prisión, y la Justicia le entregó la libertad, es una persona libre en nuestro país, puede salir del Uruguay como cualquier persona", finalizó.

El uruguayo fue detenido cuando se desplazaba en una moto Kawasaki gris por una calle del barrio San Pablo de Salto del Guaira. Al ser inspeccionado, la Policía le encontró una pistola Glock calibre 9 milímetros, 21 cartuchos sin percutir, 9,1 gramos de cocaína y un celular marca Samsung.

Goncálvez recuperó la libertad exactamente hace un año, tras pasar 23 años, 4 meses y 3 días en prisión luego de ser condenado por el crimen de tres mujeres. Los últimos años de su condena los pasó en la cárcel de Campanero, en el departamento de Lavalleja. Durante su reclusión, contrajo matrimonio, se divorció y fue padre de una niña. Además, se dedicó al estudio de Informática, Derecho y Economía y dio clases de inglés, lo que le permitió reducir la pena que originalmente había sido de 30 años.