El caso del exsenador blanco Gustavo Penadés y del exdocente de Historia Sebastián Mauvezín está llegando al final, luego de más de dos años marcados por una investigación con varias idas y vueltas desde que la exmilitante nacionalista Romina Celeste Papasso denunciara públicamente al por entonces dirigente político que integraba la Cámara alta.
El pasado miércoles, la defensa de Penadés, a cargo de Homero Guerrero y Laura Robatto, presentó la contestación a la Fiscalía de Delitos Sexuales de 6° turno. Esa dependencia estuvo a cargo hasta hace algunos meses de Alicia Ghione, quien se apartó por razones de salud y fue subrogada por Isabel Ithurralde. De hecho, fue Ithurralde quien firmó la acusación contra Penadés en octubre y dio por cerrada la investigación para habilitar la etapa de juicio.
Entre las idas y vueltas del caso, Ghione fue denunciada por la defensa de Penadés y Mauvezín, dado que se detectaron acciones presuntamente delictivas en el marco de la investigación. A modo de ejemplo, de la pericia del celular de Jonathan Mastropierro —otra de las víctimas, quien se presentó ante Papasso como “Mateo”— surgen chats y contenidos que, a entender de los denunciantes, debieron ser investigados por la Fiscalía. Sin embargo, Ghione nunca abrió una indagatoria al respecto.
A esto se suma el cuestionamiento sobre el trato con las víctimas. Por ejemplo, la propia Papasso afirmó que Ghione les tomó declaración a dos menores en un bar de Montevideo y pagó la comida que consumieron ella, las víctimas y la abogada del Consultorio Jurídico de la Udelar, Soledad Suárez.
La actuación de Ghione generó, a su vez, una denuncia en su contra, que está siendo investigada por el fiscal de Delitos Económicos de tercer turno, Gilberto Rodríguez. El funcionario ya les tomó declaración a varios de los involucrados y continúa recibiendo información. Según dijeron fuentes del caso a Montevideo Portal, el fiscal espera “enfocar” la investigación en los próximos días, dado que entiende que se ha “ampliado mucho” y eso dificulta precisar un presunto delito que pudiera haber cometido Ghione.
En cuanto al contenido del celular de Mastropierro que no fue investigado, policías que trabajaron en la causa explicaron a Rodríguez que, muchas veces, el material no aparece como archivo directo, sino referenciado, lo que obliga a acceder posteriormente al enlace indicado.
Gustavo Penadés. Foto: Dante Fernández / FocoUy
Relación entre víctimas
Desde el comienzo del caso Penadés, los defensores insistieron en que varios denunciantes se conocían entre sí antes de radicar las denuncias. En ese escenario, señalaban a Papasso y a Mastropierro como nexo entre unos y otros.
Uno de los celulares de Papasso fue periciado por la Policía, donde surgieron conversaciones con dos víctimas que presentaron denuncia contra Penadés: un joven identificado como “H” y otro como “G”.
Este material fue entregado a la defensa de los acusados un año después de que llegara a manos de la Fiscalía, precisamente, luego de que la fiscal Sandra Fleitas —quien investigó la denuncia falsa contra Yamandú Orsi— elevara el contenido del celular porque notó que tenía interés para la investigación de Ghione.
Los nombres no se divulgaron por decisión de la Fiscalía, que entendió que el exsenador había ideado una trama para conocer la identidad de los denunciantes, lo que derivó en amenazas. Esa investigación terminó con personas condenadas, luego de que jerarcas policiales elaboraran un flujograma para identificar posibles vínculos entre los denunciantes.
El viejo
La conversación entre Papasso y H fue el 28 de febrero de 2024, meses después de realizadas varias denuncias. En algunos intercambios, se observa que ambos están planeando viajar a Argentina para aprovechar la diferencia cambiaria.
El denunciante le comenta que iban a “meter Argentina”, “la mejor casa”, y Papasso le responde afirmativamente, para luego agregar: “Sí y después lo del viejo”.
H: ¿Pero sale eso o falso?
(Papasso envía un mensaje adjunto no mostrado en la pericia)
R: Calculaba que ahora en marzo se mueve eso.
Papasso agrega: “Soy noticia todos los días. No sabés el relajo que tengo armado para el sábado”, en referencia al video que luego publicaría sobre la denuncia falsa al entonces precandidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi.
H: Ay, mamá. No nos frena nadie.
La conversación luego vira al resarcimiento económico previsto por ley para víctimas de delitos sexuales:
H: Usted sabe. Tamos levantando 130 palos por mes.
R: La ley de género dice 12 salarios mínimos y el salario mínimo son 22.000.
H: O sea, 132 mil por mes.
R: De ahí para arriba.
H: Uff, coronamos sabía. Qué rica la Ro, bo.
Foto: generada por Montevideo Portal
Papasso aclara que el resarcimiento correspondiente al caso Penadés “era aparte”, dado que los cálculos que hicieron refieren a la condena que debieron abonar Carlos Taroco, exjerarca policial, y Diego Cuiñas, exfuncionario del Parlamento, quienes estuvieron detrás de la trama.
El 1° de marzo continúan conversando. H le dice que con ese dinero planea abrir una barbería, mientras que Papasso menciona que le serviría para la campaña electoral.
Papasso le recuerda a H que su madre debía ratificar la denuncia porque se trataba de un menor:
R: ¿Y a tu madre qué le vas a decir? Viste que ella sospecha.
H: No va a decir nada. Imaginate que le voy a decir que voy a agarrar 130 palos por mes.
R: Y es todo verdad, porque cometieron delitos ellos. Ellos sea verdad o no las denuncias.
H: Firme, pero ta. Es plata que nos puede acomodar por ahora. ¿Sacás?
Foto: generada por Montevideo Portal
Papasso insiste en que la madre del joven deberá “decir que es verdad lo del viejo”, porque ella está “en política” y la madre “es del FA”.
H reitera: “Nah, no va a decir nada”.
Papasso responde que lo que hicieron los policías en la trama “es real” y que lo de Penadés “se está investigando”. Entonces, H añade que, incluso si eso no prosperara, están “bien” por el dinero que recibirán.
Foto: Dante Fernández / FocoUy
De aquella época
Otro chat surge entre Papasso y G. Los mensajes datan de diciembre de 2023, pero varios textos enviados por G fueron eliminados, lo que genera confusión.
A las 10:37 del 20 de diciembre, Papasso le escribe: “Te digo en serio, no quemés por fono”.
Luego: “Si caés preso por otra cosa, no dejás de ser víctima, así que tranqui”.
Comienza a contarle que trabajaría el 24 de diciembre “como un día más”, porque estaba en sus planes “contar millones” y que por eso había viajado varias veces a Argentina. Según fuentes de la causa, se refiere a su trabajo como trabajadora sexual. Añade: “Espero que me llame algún drogado y me dé muchos dólares, ja”.
Luego, G le ofrece droga, y Papasso responde: “Claro, si necesito te aviso. Si los clientes me piden, te pego el grito, pero no porquería. Buen producto quiero, la que duerme la lengua, pastilla o cafeína no”.
En otra parte, queda claro que hablaban de cocaína: “Una piedrita, de esa, un gramo, pero sin pisar”.
Después recuerdan un encuentro sexual:
R: Vos le das color, no tenés a tu compañera en WhatsApp. Me hablás por Instagram, que ni uso prácticamente.
G: Si no me aceptabas en el otro Instagram.
R: Es mucho mejor WhatsApp. Este número es de cuando te comí, de aquella época. De cuando tenías cara de bebé.
G: Tengo cara de bebé, pasa que te gustan la menoría.
Foto: generada por Montevideo Portal
Papasso continúa: “Si te quiero comprar, te compro lo que se me cante. Me chupan bien la concha los botones, y la Fiscalía y todos. Compré toda mi vida… claro, milanesas, jaja”.
Los que vuelven a declarar
En la etapa de juicio, cada parte solicitará nuevas declaraciones y presentará pruebas según su teoría del caso.
Al inicio de la causa, algunos abogados destacaron como ventaja que Ghione trabajara con prueba anticipada, un mecanismo que permite producir evidencia antes del juicio cuando existe riesgo de pérdida de testimonio o desistimiento de las víctimas.
Entre esa prueba anticipada estaban las declaraciones de G y H. Sin embargo, ambos volverán a declarar en juicio, donde se les consultará por el vínculo que mantenían con Papasso tras conocer los chats. En esta instancia, no podrán intervenir los abogados de Penadés ni Mauvezín, aunque sí podrán estar presentes.
También declarará nuevamente Javier Viana, quien en el libro Gustavo Penadés. Dos caras de un hombre con poder (Sudamericana, 2025) afirmó haber sido menor cuando mantuvo relaciones con el exsenador. Sin embargo, tras la investigación fiscal se determinó que tenía alrededor de 23 años al momento de los hechos.
N. de R.: Los cálculos que hicieron tanto Papasso como H con respecto a la cifra del resarcimiento económico son erróneos. La ley no estipula recibir dinero mensualmente, sino una única vez.