Los asistentes fueron agasajados con buschettas, siempre acompañadas por Champagne MUMM bien frío. El evento fue ambientado con diferentes ritmos musicales con base en la electrónica.

La colección se puede conseguir en lo locales de Montevideo Shopping y Punta Carretas Shopping.

Una mujer frente al espejo. Los reflejos se multiplican. Es ella misma, y se permite el juego de ser otra. la invita a experimentar con la moda.
VITAMINA. Un despliegue de recursos, donde la construcción, bajo el ejercicio de moños, lazos, volados, plisados, frunces, cortes, pone en escena la tradición virtuosa y no cae en la estrategia del barroquismo, la simplifica.

Las estampas y texturas, tales como el tartán, las rayas, los ópticos y el jacquard, buscan una nueva significación en las tipologías. Así como la falda lápiz, el pantalón masculino, el trench y el abrigo de paño se someten a una nueva semántica. Desde el corte, las texturas, los procesos y los tratamientos, la alusión de VITAMINA es volver a la elegancia del pasado con las necesidades y los recursos del presente.

La colección VITAMINA Otoño-Invierno 2009 declina en jeans, casual, trabajo, salidas y noche. Marcos referenciales donde se estructuran propuestas versátiles para un libre ejercicio de composición.

Abrigos: del kimono, occidentalizado por Paul Poiret, al trench. Una vedette en la colección.

Gabardinas impermeables, forros de alto contraste, pelo, lanas sofisticadas. Cada momento del día tiene un abrigo a la medida de las circunstancias. Las líneas refieren a los años ‘30,‘40, y los tardíos ‘70.

Chaquetas: adquieren la categoría de joyas y funcionan como comodines, dando nueva vida a jeans, pantalones y faldas. Se caracterizan por lo onírico de las texturas y por la variedad de tipologías; las hay en una sutil A, otras aluden a la X y también existe un guiño entre las chaquetas de los años ’60, ceñidas a la cintura y con vuelo posterior.

Trajes sastre:
trilogía de chaqueta ajustada con solapas regulares, chaleco y pantalón en versión slim y en versión masculina. Homenaje a Yves Saint Laurent. Se somete con gusto a los escarpines en el código indumentario de la noche. Raso con tramas, gabardina satinada y tweed liviano dan cuerpo a un básico.

OTOÑO - INVIERNO 2009
Faldas: una dama, una falda… a elegir entre las tubo de tiro alto que se detienen sobre la rodilla, las tubo que apenas la velan, las tableadas y las que tienen morfologías que revelan piernas como si fuesen corolas.

Blusas: es tiempo de camisas pero mucho más de blusas, con sus transparencias y sus volados. Ideales para dejar asomar de un equipo riguroso y con su sola presencia dar un toque de femineidad. Las remeras de algodón abrevan de esas morfologías y se alejan de lo básico. En el casual más desenfadado habita el romanticismo.

Vestidos: su actualidad es tan resonante que no hay temporalidad que pueda con ellos. Vestidos que evolucionan según las horas del día. Románticos, en textiles acuarelados, para llevar con lanas mórbidas y botas. Con estampas geométicas, cinturas marcadas desplazando apenas el talle, para la vida laboral y social. Los shifts de los ‘80, sensuales para el cóctel. Rasos, gasas, leves, con sombras de tules
moteados. Apuesta al chic. VITAMINA

Punto: del bolero al maxipull, secuencias en mohair, angora, lana pura, donde hay juegos de asimetrías, cuellos, relieves, volúmenes en las mangas y cuellos que se usan desbocados o como capuchas. El rigor de lo desestructurado para iniciar el mejor de los diálogos con los básicos que componen el fondo de armario.

Una mujer que se permite ser frágil porque sabe que es fuerte. Elige colores radicales: rojos que se llaman carmín o fresa; lila que adquiere la categoría del jacarandá; el azul declina en arándano o lago; naranja picante, por eso es chili. Y no faltan el mercurio, el topo, el camel, el hielo, el visón, el castaño y el negro, para construir la paleta. La mujer Vitamina es bella.