Contenido creado por María Noel Dominguez

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Viajar sin check-in: cómo funcionará la nueva Credencial Digital de Viaje

El documento virtual reemplazará pasaporte físico, check-in y tarjeta de embarque desde 2027

24.04.2025 13:27

Lectura: 2'

2025-04-24T13:27:00-03:00
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Viajar en avión tal como lo conocemos está a punto de cambiar radicalmente. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), junto con las aerolíneas más importantes del mundo, impulsa la implementación de la Credencial Digital de Viaje (DTC, por sus siglas en inglés), un nuevo documento virtual que concentrará toda la información necesaria para embarcar: identidad, itinerario y autorizaciones.

La iniciativa busca modernizar los controles aeroportuarios, eliminar el proceso de check-in, suprimir la impresión de tarjetas de embarque y reducir la congestión en terminales aéreas. Con la DTC, bastará con un escaneo facial para ingresar al aeropuerto, pasar por seguridad y abordar un avión, sin necesidad de mostrar documentos impresos ni hacer filas.

¿Qué es y cómo funcionará?

Generación automática: al comprar un pasaje, se creará una DTC vinculada al viajero.

Almacenamiento seguro: podrá descargarse en un celular y actualizarse en tiempo real con cambios en el itinerario.

Ingreso al aeropuerto: reconocimiento facial reemplazará los controles manuales de identidad.

Controles sin contacto: desde seguridad hasta embarque, todo será digital y automatizado.

Aunque no eliminará por completo el pasaporte físico —que seguirá siendo requerido por las autoridades migratorias—, sus datos estarán integrados en la credencial, lo que permitirá validarlos antes del arribo al país de destino.

¿Cuándo comenzará?

Según la OACI, el sistema podría estar plenamente operativo a nivel global en 2027. Aeropuertos como los de Dubái y Singapur ya realizan pruebas piloto, y en América Latina se prevé que terminales como Ezeiza o Carrasco lideren la adopción regional.

El desafío ahora es garantizar la protección de datos personales, la compatibilidad entre países y el acceso equitativo a la tecnología, elementos clave para asegurar que esta transformación sea verdaderamente global e inclusiva.