La histórica marca nipona puso fin a su presencia en el mercado de los portátiles, finalizando así un viaje de 35 años en este segmento. La despedida se realizó de forma discreta, a través de un breve comunicado, en el que se anuncia que la empresa cedió a Sharp las acciones que tiene en Dynabook Inc.

"Toshiba anuncia de esta manera que ha transferido el 19,9% de las acciones de Dynabook a Sharp. Como resultado de esta transferencia, Dynabook se convierte en una subsidiaria de propiedad total de Sharp ", se puede leer en el citado envío.

Hace dos años, cuando Toshiba vendió una participación del 80,1% en su negocio de PC a Sharp por 36 millones de dólares (algo más de 30 millones de euros), Sharp decidió cambiar el nombre de la división de portátiles a Dynabook. con efecto desde enero del año pasado.

Esta transferencia ya estaba incluida en el acuerdo establecido entre las dos empresas en 2018. Toshiba indica en el comunicado que "en virtud del acuerdo de adquisición, Sharp ejerció la opción de tomar las acciones restantes de Dynabook" y que Toshiba completó los trámites necesarios para esta transferencia.

Toshiba de Japón lanzó su primera computadora portátil en la década de 1980, con la T1100. La popularidad de los portátiles de la empresa continuó en las décadas siguientes y, a principios de la década de 2000, la empresa se mantuvo a la cabeza de los mayores fabricantes de PC, según detalla DN Insider.

Pero a medida que pasó el tiempo y el mercado de los portátiles empezó a cambiar, Toshiba empezó a perder cuota de mercado frente a otros fabricantes, como Lenovo, Dell o HP. Según publica la agencia Reuters, en el momento en que traspasó el negocio de los portátiles a Sharp, la empresa solo había vendido 1,4 millones de ordenadores, una cifra significativamente menor en comparación con los 17 millones de unidades reportadas en 2011.