A los 19 años, la brasileña Livia Voigt estudia Psicología, vive en Florianópolis, está soltera y no trabaja.

Este último detalle no es ningún problema para ella, ya que posee un patrimonio personal de 1.100 millones de dólares.

En la lista de multimillonarios que publicó en marzo la revista Forbes, Voigt se quedó con el título de multimillonaria más joven del mundo. Desplazó de ese sitial al italiano Clemente Del Vecchio, heredero de la firma de óptica EssilorLuxottica, y que es unos meses mayor que ella.

La joven tiene algo en común con los otros jóvenes oligarcas nombrados por Forbes, y también algo diferente. Lo primero es que su fortuna es cien por ciento heredada. Lo segundo es que no ocupa ningún puesto en el esquema empresarial familiar.

Livia es nieta de Werner Ricardo Voigt, cofundador de la multinacional WEG, una firma global de insumos electrónicos que cotiza en bolsa en diez países, y que tiene su sede en el estado brasileño de Santa Catarina.

De acuerdo con la publicación, Livia Voigt es dueña de aproximadamente el 3% de las acciones de la firma.