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Analizando los datos

Techo continúa profundizando información sobre los asentamientos del país

“Si reuniéramos a las personas que viven en asentamientos, conformarían el 3er. departamento en cantidad de gente”, explican desde la ONG.

02.05.2019 14:47

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2019-05-02T14:47:00-03:00
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Tras la presentación de los resultados que la organización TECHO compartió en el mes de febrero del Relevamiento Nacional de Asentamientos Informales, se continuaron realizando esfuerzos metodológicos para aportar a la comprensión de la situación en la que viven las personas en los asentamientos del país.

"Entendiendo que, si reuniéramos a las personas que viven en los asentamientos de nuestro país, esta población conformaría el 3er. departamento en cantidad de población; y que las condiciones de precariedad habitacional y urbana resultan no sólo preocupantes sino además riesgosas para la vida de las personas; debemos de movilizarnos a acelerar el paso en las oportunidades de mejora e inversión que estamos proponiendo como sociedad. Los asentamientos deben ser una prioridad de todos los programas de gobierno de todos los partidos políticos para las próximas elecciones", dijo Belén González directora Ejecutiva de Techo.

"Las estimaciones poblacionales permiten afirmar que, en Uruguay, entre 182.491 y 219.504 personas viven en asentamientos", explican desde Techo. El 62,5% de las personas se encuentran en asentamientos de Montevideo, esto se corresponde con que 1 de cada 10 personas en Montevideo vive en un asentamiento; y el 37,5% en asentamientos del Interior.

La organización construyó un Índice de Vulnerabilidad que toma en cuenta la situación habitacional, urbana y de exposición al riesgo de cada asentamiento del país, y categorizó a todos los asentamientos según dicho Índice. Del mismo se destaca que el 40% de los asentamientos se encuentra en un nivel de vulnerabilidad crítico o alto.

El componente habitacional es el que presenta el nivel de vulnerabilidad crítica más elevado. En el 33% de los asentamientos, más de la mitad de las viviendas se construyeron con materiales precarios (chapa, costanero y materiales reciclados) y cuenta con conexión irregular a por lo menos dos de los siguientes servicios: agua potable, energía eléctrica, saneamiento. Con respecto a la exposición al riesgo, en el 54% de los asentamientos se ha sufrido en el último año un incendio, inundación, riesgos asociados a inclemencia climática o amenazas de desalojo.

TECHO comparte reflexiones para comprender la distribución territorial de los asentamientos en Uruguay. Señalan que existe una relación directa entre los departamentos que concentran la mayor cantidad de población y los que presentan más cantidad de viviendas en asentamientos.

En este sentido, Montevideo y Canelones resaltan por albergar el 76% de las viviendas en asentamientos del país. Encontrando claramente una dinámica de expulsión de la denominada ciudad formal desde Montevideo, que ha consolidado cordones de precarización hacia la periferia del departamento (Municipios A, G, D, F y E), conectando con la frontera departamental de Canelones y el sureste de San José.

Continuando con la relación establecida, los departamentos que representan centralidades poblacionales y económicas del país son a su vez las que albergan la mayor cantidad de asentamientos y muestran algunas dinámicas aceleradas en comparación con el resto del país.

Este es el caso de Maldonado, Salto, Paysandú y Rivera. Los asentamientos ubicados en estos departamentos, presentan los niveles de vulnerabilidad habitacional más altos del país (59% de los asentamientos poseen más de la mitad de las viviendas de materiales precarios y con conexión irregular a al menos dos servicios básicos).

A su vez, en términos de organización comunitaria se encuentra que 1 de cada 2 asentamientos, en dichos departamentos, declara contar con alguna forma de organización interna, los valores más altos a nivel nacional. Lo anterior hace posible proponer una relación directamente proporcional entre los elevados niveles de vulnerabilidad y el nivel de la organización comunitaria. Un caso particular es el del departamento de Artigas, que se ubica en el tercer lugar en la tabla de asentamientos, pero posee una población total ubicada en la media en los departamentos del interior del país.

Esto indica una precarización generalizada e histórica de las condiciones de vida en el departamento; sumando, además, que se trata del segundo departamento con mayor proporción de hogares en situación de pobreza y donde ya en el año 2011 el 13,4% de la población habitaba en un asentamiento (OPP, 2011).

Finalmente, reconocen dinámicas compartidas entre los departamentos ubicados en la ribera norte y sur del río Negro; con una baja incidencia de población a nivel país, se consolidan aquí los territorios con menor cantidad de viviendas en asentamientos: Cerro Largo, Lavalleja, Soriano, Durazno, Treinta y Tres, Florida, Río Negro, y Flores, el único departamento sin presencia de asentamientos. A su vez, los asentamientos recorridos, presentan niveles más bajos de vulnerabilidad, principalmente en lo que tiene que ver con las condiciones habitacionales.