Noticia de Sustentabilidad en Acciones

Por Álvaro Soutullo y Lorena Rodríguez-Gallego. Centro Universitario Regional del Este y Vida Silvestre Uruguay.

 

Las actividades y el bienestar de cualquier persona están en última instancia ligados a la naturaleza, es decir, a los ecosistemas y las especies que producen y mantienen los recursos que utilizamos, los paisajes que disfrutamos. Entre quienes estamos siempre ocupados en el desarrollo sustentable esto es evidente, pero no lo es para otros ciudadanos, algunos empresarios y tomadores de decisión. Esta falta de conciencia está fundada en pensar que las personas estamos separadas de la naturaleza.

En la búsqueda de alternativas hacia el desarrollo sustentable y el bienestar humano surge el concepto de servicios ecosistémicos, a la vez novedoso y de sentido común, que nos ayuda a conectar mundos que parecen más desconectados de lo que realmente están.

Los servicios ecosistémicos se definen como los beneficios que las personas obtienen de la naturaleza o las condiciones y procesos a través de los cuales los ecosistemas y las especies que los componen sostienen y satisfacen la vida humana. Es un concepto que invita a conectar al mundo económico, productivo y preocupado por el bienestar humano con el planeta, las especies y los ecosistemas que sostienen la producción, la economía y la felicidad de las personas.

El análisis de servicios ecosistémicos se centra en el flujo de beneficios en una dirección: de los ecosistemas al hombre. No obstante, a diferencia de la visión clásica de naturaleza como proveedora de recursos, este enfoque resalta los efectos negativos para el bienestar humano de los impactos que nuestras actividades pueden generar en los ecosistemas. También subraya a la biodiversidad como la infraestructura ecológica que sustenta las sociedades humanas y su desarrollo. Indefectiblemente, esto nos lleva a planificar los usos del suelo en una gestión territorial orientada a la sustentabilidad, para asegurar el mantenimiento de paisajes multifuncionales capaces de brindar la diversidad de servicios que requiere una sociedad resiliente, saludable y equitativa.

 

Naturaleza y sociedad interconectados


Una forma gráfica de conceptualizar los servicios ecosistémicos es visualizarlos como una cadena productiva. Desde las estructuras y procesos ecológicos generados por los ecosistemas (una playa, un lago biodiverso y de agua limpia), hasta los servicios y beneficios eventualmente derivados por los seres humanos (las experiencias vividas por las personas, agua para abastecimiento de la población).

Los servicios ecosistémicos son entonces el resultado de la interacción entre procesos naturales y la actividad humana. Los beneficios pueden evaluarse desde múltiples perspectivas: el beneficio en la salud de las personas por vivir o realizar actividades en un ecosistema sano, la cohesión social que genera compartir una playa saludable, la seguridad que nos brinda tener suelos fértiles, y los réditos económicos que obtenemos de todo esto.

Lo novedoso de este concepto y que lo hace exitoso para comunicar mundos aparentemente tan alejados como la economía, la sociedad y protección ambiental, es que no se centra en valorar un componente de esa cadena en particular, sino que busca comprender el rol que juegan todos sus eslabones para sostener el bienestar humano.

El enfoque basado en servicios ecosistémicos nos muestra la moneda desde su otra cara, nos permite identificar qué acciones son necesarias para asegurar el desarrollo de sociedades saludables. Para eso, debemos movilizar capital humano a través de una planificación del uso y conservación de la biodiversidad y del territorio, que aseguren que los ecosistemas continúen siendo capaces de sostener los servicios que generan los beneficios buscados.

Encontrá más investigaciones científicas en ipbes.net, la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas.