Mientras que la gripe es provocada por un virus, la rinitis alérgica es una reacción del sistema inmunológico de rechazo a partículas que se encuentran en el entorno de la persona afectada tales como polvo, esporas de hongos, pelo de animales o insectos. Otra diferencia tiene que ver con la duración de los síntomas, pues en el primer caso dura entre tres y siete días, en tanto la rinitis puede permanecer semanas e incluso meses.

Esta enfermedad es una reacción inflamatoria de las vías nasales frente a determinado alergeno. Y se manifiesta cuando, luego de la exposición a ese alergeno, las células de la respuesta inmune liberan determinados químicos que producen tal inflamación y entonces aparecen los síntomas como ojos llorosos, congestión nasal, estornudos, nariz y ojos acuosos.

La rinitis alérgica siempre fue considerada una enfermedad de poca severidad, sin embargo impacta significativamente en la salud de las personas, en su vida social, su desempeño laboral y escolar. Se estima que aproximadamente un cuarto de la población europea la padece y la mayoría de estas personas, un 77%, se encuentra subdiagnosticadas.

Habitualmente, la enfermedad se presenta durante la infancia, la adolescencia o alrededor de los 20 años. Para tratarla es fundamental contar con un diagnóstico adecuado que se obtiene por medio de la realización de un test cutáneo que permite identificar a los alergenos frente a los cuales una persona puede manifestar una reacción alérgica.

Su tratamiento comienza por evitar el contacto con los alergenos, algo que no siempre es posible, por ejemplo cuando la causante de la rinitis es la exposición al polen.

GlaxoSmithKline halló, por medio de intensas investigaciones, que el fluorato de fluticasona alivia síntomas nasales y oculares en forma conjunta. Fue así como lanzó Avamys, un tratamiento que además posee un dispositivo de aplicación que favorece su adherencia y se administra solo una vez al día. Sucede que la discontinuación en el uso de la medicación es un problema frecuente entre los pacientes por ser de uso incómodo y no proveer una medida o dosis consistente de la droga, además de poseer gusto y olor desagradable.

En cambio Avamys es el primer esteroide intranasal (INS por sus siglas en inglés), único en su clase, indicado en rinitis alérgica estacional y perenne para pacientes mayores a los dos años de edad. La Organización Mundial de la Salud, determinó que los esteroides intranasales son muy efectivos por su potencial para disminuir la inflamación nasal.

Según datos de un estudio realizado a 1.128 pacientes, las características del producto y sus principales atributos vinculados con su diseño ergonómico así como su fácil uso, confort y vaporizador en spray, sin retrogusto y sin olor, ofrece importantes beneficios a los pacientes y puede mejorar la adherencia al tratamiento, tanto en adultos como en niños.