La ceremonia de inauguración tuvo lugar durante la noche del jueves, con la presencia de autoridades nacionales y municipales. El arquitecto Ernesto Kimelmann, uno de los responsables del proyecto, se mostró satisfecho por “cumplir el suelo de obsequia a la ciudad un espacio diferente, renovado y dinámico, pensado para el disfrute de todos los ciudadanos”, destacando especialmente la incorporación de obras de artistas uruguayos en el denominado “Paseo de las esculturas”, nuevo espacio para la recreación y la cultura, que desde el ámbito privado llega a todo el público.

A efectos de seleccionar un conjunto de obras plásticas que ornaran la plaza diseñada entra las elevadas torres, WTC realizó un certamen abierto, cuyos ganadores fueron galardonados durante la ceremonia. El sitio de preeminencia entre dichas esculturas lo ocupa “Velas del sur” imponente estructura creada por el artista y arquitecto Pablo Atchugarry.

Kimelmann recordó que la Zona Franca de WTC, “estará lista en 20 meses” y anunció el inminente inicio de las obras de la cuarta torre del complejo edilicio, que “tendrá una altura de 40 pisos, y brindará espacios laborales de calidad”.

Acto seguido, el arquitecto Ruben Flom, director de la sociedad que permitiera la edificación del complejo, agradeció a todos los involucrados en la concreción del proyecto, e hizo especial mención al “estrecho y fluido intercambio con los técnicos de la Intendencia Municipal de Montevideo”.

Según Flom, “los montevideanos estábamos acostumbrados a trabajar en espacios inadecuados y de difícil accesiblidad” situación modificada por el surgimiento de WTC, “en una zona que poseía un enorme potencial, pero que estaba dormida”.

"Velas al sur", escultura de Pablo Atchugarry. Montevideo Portal

A su turno, el presidente de WTC, contador Carlos Lecueder, comentó que con frecuencia se decía que las obras del WTC parecían “de otro país”. El empresario dijo sentirse halagado por el encomio, pero que “todo nuestro trabajo pretende lograr que nunca más nos digan eso”, aspirando a una mejora permanente en los estándares de calidad del producto nacional en todas las áreas.

El cierre de la oratoria estuvo a cargo del Intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich, quien calificó a WTC como “un símbolo de los tiempos” que corren, donde la conjunción del esfuerzo privado y público es irrescindible para “construir ciudad”.

“Nos estamos transformando en una sociedad constructora de nuestro futuro”, aseguró el jefe comunal.

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