Nvidia continúa batiendo récords de ingresos, pero su último reporte financiero revela una vulnerabilidad estratégica: casi el 40% de sus ventas en el segundo trimestre provinieron de solo dos clientes directos. En total, la compañía facturó 46.700 millones de dólares, un aumento del 56% interanual, impulsado por la demanda global de soluciones de inteligencia artificial en centros de datos.

Según la presentación ante reguladores, el “Cliente A” representó el 23% de los ingresos, mientras que el “Cliente B” aportó el 16%. Aunque Nvidia no reveló sus identidades, los analistas coinciden en que probablemente se trate de fabricantes de hardware, integradores o grandes intermediarios, no de gigantes de la nube como Amazon, Microsoft o Google, que suelen adquirir chips a través de terceros.

En términos acumulados, ambos clientes ya representan un 35% de los ingresos del año fiscal en curso. Este nivel de concentración preocupa a algunos analistas por la exposición que implica: si alguno de estos compradores ajusta su gasto o cambia de proveedor, el impacto en los ingresos sería significativo. Sin embargo, también se destaca que ambos tendrían “sólidos flujos de caja” y planes de inversión robustos en infraestructura de IA.

Actualmente, el 88% de los ingresos de Nvidia proviene del segmento de centros de datos, de los cuales la mitad corresponde a proveedores de servicios en la nube, según informó la directora financiera, Nicole Kress.