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La libertad, la rutina, los tiempos se ven modificados generando sentimientos y sensaciones que van desde la incertidumbre, el miedo hasta la culpa.
Culpa porque vemos como nuestros seres queridos modifican sus rutinas para poder acompañarnos o porque muchas veces nos gustaría estar acompañando a ese ser querido más horas, que nos sienta cerca, que estamos ahí. Pero los tiempos en los que vivimos hoy, muchas veces, nos lo impiden.
Alcance Servicio de Compañía nace hace más de 24 años con el fin de ser para el socio y su entorno esa mano amiga en tiempos difíciles. Nuestro diferencial no solo está en el nivel de capacitación de nuestros acompañantes, sino también en nuestra calidad y calidez humana y es por eso que los llamamos Asistentes de Familia. Trabajamos para que se formen y representen ese nexo entre el socio, el equipo de salud y la familia que por momentos no puede estar allí.
Acompañar no es lo mismo que sentirse acompañado
Estar acompañados nos hace más fuertes, nos ayuda a atravesar cualquier situación. En momentos de logros y de felicidad para compartirla, en momentos de dolor o de enfermedad para apoyarnos.
Es sabido que la evolución y la recuperación de una enfermedad, de una lesión o una depresión entre otros, depende de muchos factores: tratamientos, intervenciones médicas, enfermedades agregadas, edad del enfermo, actitud personal; factores tanto físicos como afectivos y psicológicos. Pero hay otro factor muy importante que muchas veces se deja de lado y es clave para una más pronta recuperación: la compañía.
Debemos recordar que, durante un período de internación el paciente sufre cambios en su cotidianidad y en sus relaciones, siente miedo, inseguridad, ansiedad y expectativas que son capaces de interferir en el proceso de recuperación y en la adaptación a su nuevo estado. En esta situación tener buenos oyentes, que estén atentos y dispuestos a trabajar para mejorar el confort y bienestar del paciente se torna primordial.
Por ello la compañía es parte fundamental de un sostén emocional de calidad, donde la red conformada por los profesionales de salud, la familia y los acompañantes profesionales trabajando en equipo, se transforman en la red de contención por excelencia.
En su última campaña Alcance busca reflejar la vocación por acompañar y lo que implica en la recuperación de sus socios ese sentimiento. A través de entrevistas realizadas por Facundo Ponce de León a Asistentes de Familia y a socios se trata de entender y de investigar cuál es el diferencial en la calidad de servicio que hace que más de un 96% de usuarios aprueben el nivel de excelencia en el mismo. Escuchando dichos testimonios no solo se resalta lo profesional, sino también la calidad humana que muchas veces estaba en un gesto o en una charla. Y es por eso que Charlas de Vocación fue el titulo representativo de la campaña 2020.
Frases como "No sentí que estaba acompañada por alguien que contrate, la sentías como si fuera alguien de tu familia" "Es la persona que está sustituyendo ahí a tu hermana, a tu padre" "Solo con escucharlos ellos se sienten bien" "Hicieron la diferencia en la recuperación" son algunos de los testimonios que se pueden encontrar en dichas entrevistas.
Las dos caras de una misma vocación que se va descubriendo a través de los relatos, demuestran que el resultado de este vínculo que se genera es ganar-ganar.
Atrás de Alcance hay un equipo multidisciplinario orientado a un servicio integral, considerando la totalidad y la complejidad del ser humano, abarcando tanto la dimensión física como la psicológica. Asociando el cuidado instrumental, ya sea medicación o higiene entre otros, al cuidado expresivo, el que engloba el aspecto psicosocial, el relacionamiento y el apoyo emocional.
Lo que nos lleva a concluir que acompañar o permitirnos ser acompañados, será un factor altamente beneficioso, sin duda parte de la receta para volver a sentirnos sanos y plenos.
