La llegada del calor y el verano expone a los bebés a un mayor grado de vulnerabilidad: aumenta la traspiración y la posibilidad de deshidratación. Por eso y para compensar la pérdida de líquidos, es recomendable aumentar el consumo de bebidas, evitando al máximo las azucaradas. Con el fin de prevenir, Huggies brinda algunos tips más para tener en cuenta:

- No dejar solo al bebé en un auto estacionado.

- Vestirlo con ropa ligera, evitando exposiciones directas al sol.

- Asegurarse de que tome suficiente líquido y de que no realice ejercicio al sol por más de 30 minutos.

Antes de salir de viaje es importante:

- Tener el visto bueno del pediatra antes de salir. Además de ofrecer su aprobación de si es el momento indicado para hacerlo, también puede proporcionar algunos consejos que podrían ayudar en caso de enfermedades, picaduras o inconvenientes.

- Analizar qué tipo de elementos básicos hay disponibles en el destino vacacional, especialmente pañales y toallitas húmedas desechables, para ir preparados. Es un buen momento para pensar en alternativas, como lo pañales cerrados o pants, que brindan más movilidad al bebé y son prácticos a la hora de poner y sacar.

- Averiguar sobre el suministro de agua potable en el destino vacacional. Si no es lo suficientemente seguro para el bebé o el niño, es importante usar agua embotellada.

- Las toallitas desechables son un aliado esencial para el viaje con los más pequeños. Ocupan menos espacio y son mucho más prácticas que otros recursos como el óleo calcáreo y el algodón. Tienen además varios usos (carita, manos, pies), sobre todo en la playa para limpiar la arena de estas partes del cuerpo.

- Un gran temor de las familias es encontrarse con que los chicos desaparecen de sus vistas muy rápidamente. Una solución práctica es crear cintitas de identificación para cada uno de los chicos. En el mismo incluir nombre y número de contacto, plastificarlo y ponérselo a los chicos en las muñecas o colgárselo en a la ropa.

- Ante la exposición al sol, si tiene menos de seis meses, protegerlo con una cubierta y no aplicar crema protectora sin la aprobación del pediatra. Si tiene más de seis meses, aplicarle la crema protectora en todo el cuerpo 30 minutos antes de exponerlo al sol y siempre contando con la más alta protección contra rayos UV. En el sol, es conveniente utilizar gorros o sombreros para proteger ojos y cara, y cubrir su torno con ropa ligera, aun estando en el agua.

- Un cuaderno como diario de viaje familiar puede ser una divertida actividad para realizar entre todos y completarlo es una experiencia enriquecedora para guardar por muchos años.

Además...

Para mantener la temperatura media del bebé y evitar que sufra golpes de calor se pueden realizar baños con esponja o frotarlo con toallitas húmedas y seguir estos pasos:

- Acostar al bebé sobre su espalda, ya sea en el regazo o una toalla/esterilla limpia.

- Desnudarlo a la sombra, dejándolo exclusivamente con su pañal puesto.

- Pasar una toallita húmeda o esponja mojada por las zonas que acumulan mayor temperatura (cuello, nuca, axilas).

Para disfrutar del agua, tener en cuenta que hay pañales especiales para hacerlo, como los Huggies Little Swimmers. Algunos consejos para disfrutar de este momento único de interacción:

- Es recomendable el ingreso al agua en el momento del día donde el bebé no tenga hambre o sueño, idealmente la mañana. Así se evitará que se sienta incómodo.

- Se debe intentar que al momento de ingresar al agua no haya niños gritando o jugando. De esta manera se evita que pueda asustarse y asocie el agua con una mala experiencia.

- Si el bebé aún siente algo de temor por la pileta o el mar, se debe acompañar y hacer que vaya sintiendo el agua, mojando primero los pies, después las piernas y brazos, etc.

- ¡El juego siempre es importante! Jugar con el bebé permitirá que tome confianza y se sienta más seguro en el agua.

- Llevar los juguetes favoritos a la piscina o a la orilla ayudará a mejorar su psicomotricidad y potencializará su estimulación.

- Los bebés pierden calor rápidamente, por lo que al salir del agua, se debe cubrir con una toalla y secarlo cuanto antes.

- Cada bebé es único, como lo son sus gustos. Se deben respetar los tiempos y particularidades de cada uno.

- Es indicado el uso de flotadores, especialmente los de "bracitos", siempre y cuando sean vigilados de cerca por un adulto. Esto permitirá que el bebé mueva con mucha más libertad sus brazos y piernas, lo que le dará más confianza en el agua.

- La actividad en el agua es muy intensa, por lo que el bebé puede tener hambre y sueño al terminar. Es importante alimentarlo y dejarlo descansar después del baño.