Contenido creado por María Noel Dominguez

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Error de cálculo

Compró casa lejos por trabajo remoto, pero su empresa dijo que no y tuvo que renunciar

El caso de un desarrollador en Nueva Zelanda reabre el debate sobre acuerdos formales de teletrabajo.

03.07.2025 07:07

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2025-07-03T07:07:00-03:00
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Nathan Petrie, desarrollador sénior en Nueva Zelanda, decidió mudarse a más de 200 kilómetros de su oficina confiando en que podría mantener su régimen de teletrabajo pospandemia. Lo que parecía una decisión lógica terminó en dimisión forzada y una resolución legal que favoreció a sus empleadores.

El error: no tener un acuerdo escrito

Petrie ya trabajaba desde casa cuatro días por semana cuando decidió comprar una nueva vivienda en Whanganui, tras quedar inhabitable su casa flotante. Sin embargo, no formalizó ningún acuerdo escrito que garantizara el trabajo remoto a tiempo completo.

La empresa, con sede en Wellington, le permitió mantener el trabajo remoto solo durante un período de transición, y luego exigió presencialidad tres días a la semana. Petrie lo interpretó como un “despido constructivo” y presentó una queja, pero la Autoridad de Relaciones Laborales falló a favor de la empresa: el teletrabajo era una medida temporal, no un derecho adquirido.

Que quede todo escrito

Este caso, que generó un amplio debate en redes y medios como Reddit y Business Insider, resalta un patrón común tras la pandemia: muchos trabajadores tomaron decisiones personales irreversibles, como mudarse o comprar vivienda, sin contar con acuerdos contractuales claros sobre el régimen laboral.

Expertos en relaciones laborales recomiendan formalizar cualquier modalidad remota por escrito antes de modificar el lugar de residencia. Sin esa seguridad jurídica, la empresa puede exigir volver a las condiciones originales del contrato, incluso si el teletrabajo se aplicó por años.

Con información de Europa Press