Las acciones de la tecnológica Oracle se desplomaron más de un 15% este jueves en Wall Street, después de que la empresa reportara ingresos trimestrales por debajo de lo esperado, en un contexto en el que se ha avivado el temor a una burbuja en la Inteligencia Artificial (IA). Fue su mayor caída desde 2001.

Los resultados “arrojan una sombra sobre las operaciones relacionadas con la IA y el mercado en general”, según el analista de Briefing.com Patrick O'Hare.

La caída hasta el entorno de los 190 dólares arrastró al índice tecnológico Nasdaq, que perdía un 0,69 % tras la apertura de la bolsa neoyorquina.

Otros valores vinculados al sector tecnológico y la IA, como Nvidia y CoreWeave, también registran descensos tras la apertura, del 3,4? % y el 5,7 %, respectivamente.

Los títulos de Oracle registran una tendencia descendente desde el pasado mes de septiembre, cuando cotizaba en el entorno de los 340 dólares, en ese contexto marcado por el miedo a una burbuja en la IA.

Oracle tiene una fuerte exposición a OpenAI, el desarrollador de ChatGPT, ya que le proporciona parte de la infraestructura de su nube y se ha convertido en un proveedor clave para el funcionamiento de modelos de inteligencia artificial de gran escala.

Esto implica que una parte significativa de los ingresos de Oracle está vinculado al éxito y la demanda de OpenAI.

Analistas de BofA Global Research señalan que gran parte del gasto en capital de Oracle está destinado a la expansión de centros de datos para inteligencia artificial (IA), lo que ha ejercido presión sobre el precio de sus acciones, si bien destacan que este ciclo es “necesario para sostener el crecimiento a largo plazo de la compañía”, ya que “apunta a fortalecer su infraestructura y su capacidad para atender la demanda creciente de servicios de IA”.

La compañía, con sede en Austin, anunció que en el primer trimestre fiscal 2026 los ingresos fueron de 16.060 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 14?%, pero por debajo del consenso de analistas, que esperaban cerca de 16.210 millones.

Las ventas de nube aumentaron 34% hasta los 7.980 millones de dólares, una cifra que también estuvo por debajo de las estimaciones de los analistas.

Asimismo, el beneficio neto atribuido fue de 2.900 millones de dólares, lo que representa un descenso interanual de aproximadamente el 7% frente al mismo trimestre del año anterior, debido al aumento de los gastos operativos y a las fuertes inversiones en infraestructura de nube y servicios vinculados a IA, según informó en un comunicado.

Con información de EFE y AFP.