La icónica marca de vodka, lanza “It’s In Our Spirit”, una campaña que celebra e inspira a su público a continuar siendo aquellos que tienen la fuerza para crear un mundo mejor, como el resultado natural de abrirse a las diferencias de otros.
En este proceso se encuentra un mundo de posibilidades con el potencial de conectar con lo imposible, entendiendo que todas las personas son libres de expresarse y tomar decisiones, defender su propia libertad de elegir.
Absolut es un facilitador que, utilizando el poder de la comunicación llama a generar espacios para encontrarnos y mediante el encuentro de los jóvenes que desean crear un mundo más abierto e inclusivo, generar esa unión más allá de las diferencias que propulsora del progreso.
Absolut reafirma y recuerda lo importante de aceptarnos como somos y también aceptar como es el otro.
“Somos los que no caemos en la trampa de un mundo binario, somos los que creamos uniendo lo imposible, la basura con la moda o la rutina con lo que nos apasiona, o de la igualdad que encontramos en la diversidad, somos los que estamos creando un mundo más abierto, somos esto que ya comenzó y somos esto que ya nadie puede frenar”, son fragmentos del manifiesto de la campaña.
La campaña tendrá una fuerte presencia digital a través de los influencers de la marca, que nos permitirán visualizar ejemplos de las distintas temáticas que se atraviesan.
Absolut y su producción “One Source”
La producción de Absolut Vodka se resume en la filosofía “One Source” (“una fuente”, en español): todo el proceso ocurre en el pueblo de Åhus, Suecia, y sus alrededores. Cada gota de agua y cada semilla de trigo proceden de la misma comunidad de granjeros.
La destilación de Absolut Vodka es neutral en CO² y de su destilado se obtiene un derivado conocido como “drank” en sueco, que es rico en proteínas y sirve para alimentar más de 290 mil cerdos y vacas diariamente.
Las botellas que se utilizan también se producen con más del 40% de vidrio reciclado y diariamente la fábrica embotelladora, también ubicada en la comunidad sueca, recibe botellas vacías para ser rellenadas con la bebida.