Con la aprobación de la ley 8766, que flexibiliza los requisitos para uso y disponibilidad en establecimientos sanitarios del cannabis sativa con fines medicinales, Puerto Rico libera el uso de la marihuana medicinal.

Según reporta Revista Fator, el primer paso había sido dado en enero de este año, cuando fue aprobada la reglamentación para uso, posesión, cultivo, producción, transporte y laboratorios para investigación del cannabis medicinal.

La lista de dolencias o los síntomas para lo cuales está liberado el uso de la marihuana es extensa. Incluye cáncer, mal de Parkinson, Alzheimer, esclerosis, enfermedad de Crohn, fibromialgia, artritis, ansiedad, epilepsia, anorexia, lesiones en la columna, hepatitis C y otras con síntomas como dolor crónico, náuseas severas y espasmos musculares persistentes. El uso de cannabis solo se permite en forma de comprimidos, gotas, inhaladores, ungüentos, cremas y vaporizadores.

Esa nueva reglamentación también permite que un paciente no residente en Puerto Rico pueda obtener y consumir marihuana medicinal siempre que cumpla con las condiciones establecidas como una tarjeta de consumo validad por el estado, además de una carta del médico que certifique la condición de salud del paciente y que autorice el uso del cannabis medicinal, en caso de ser ciudadano estadounidense. Si el paciente fuera de otro país que no sea Estados Unidos, debe presentar evidencia, a través de su historia clínica, confirmando que sufre de alguna enfermedad que incluye en su tratamiento el uso de cannabis, además de obtener una recomendación de un médico de Puerto Rico.

"Es un paso importante para la mejoría de la salud de los ciudadanos de la isla, así como para los pacientes que vienen a Puerto Rico para recibir tratamiento médico" dijo Alberto Bacó Bagué, secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico.