Estados Unidos se encuentra a punto de perder su estatus de país libre de sarampión, según confirmaron funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), luego de comprobar que dos brotes masivos registrados este año en el suroeste del país están conectados por el mismo subtipo del virus.
La revelación, obtenida por el New York Times a través de una llamada con autoridades sanitarias estatales, indica que el brote iniciado en enero en el oeste de Texas se ha prolongado sin interrupción a través de Utah y Arizona, donde la circulación del virus continúa. El subtipo viral identificado, denominado 9171, ha estado activo durante 10 meses consecutivos, lo que, de mantenerse hasta enero de 2026, forzaría a los CDC a revocar el estatus de eliminación del sarampión que Estados Unidos mantiene desde el año 2000.
El mayor retroceso en salud pública en décadas
El estatus de eliminación implica la ausencia de transmisión endémica del virus durante al menos 12 meses. Su pérdida significaría que el sarampión vuelve a considerarse una enfermedad de circulación constante dentro del país, un duro golpe para la salud pública estadounidense y un retroceso tras décadas de esfuerzos de vacunación.
Los datos oficiales son alarmantes:
- En Texas se confirmaron 762 casos hasta agosto.
- En Utah y Arizona, 212 casos adicionales desde junio.
- En total, 1.723 casos en 42 estados en lo que va de 2025, la cifra más alta en 33 años.
Además, los CDC han registrado 45 brotes este año, frente a los 16 registrados en 2024.
Baja vacunación y resistencia social
La continuidad de la propagación se explica, en gran parte, por tasas de vacunación peligrosamente bajas. En los focos más afectados —el condado de Mohave (Arizona) y el suroeste de Utah— las tasas de vacunación entre niños de kínder en el ciclo 2024-2025 fueron del 78,4?% y 80,7?%, respectivamente. Estas cifras están muy por debajo del 95?% necesario para alcanzar la inmunidad colectiva.
A esto se suma la dificultad para trazar contactos o aislar casos. Un 25?% de los contagios no tiene un origen identificado, lo que sugiere una transmisión comunitaria subestimada. Además, casos como el de un paciente en el condado de Salt Lake (Utah) que se negó a cooperar con la investigación epidemiológica, impidieron a las autoridades confirmar el caso y cortar cadenas de contagio.
David Sugerman, jefe de la respuesta al sarampión en los CDC, reconoció que el subtipo 9171 "continúa, lamentablemente sin interrupción, en múltiples jurisdicciones". Y expertos independientes ya anticipan que la circulación se mantendrá en los próximos meses.
¿Por qué es tan grave perder el estatus?
Estados Unidos fue declarado país libre de sarampión en el año 2000 gracias a campañas masivas de inmunización infantil. Perder ese estatus implica no solo un revés simbólico, sino también un aumento sostenido del riesgo sanitario, sobre todo para menores no vacunados y personas inmunocomprometidas.
El caso se vuelve aún más preocupante si se considera el contexto internacional: Canadá perdió su estatus de eliminación del sarampión la semana pasada, y varios países europeos también han registrado repuntes de esta enfermedad prevenible.
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