Casos respiratorios aumentan, pero el sistema de emergencias mantiene control

Este mes de junio marca un aumento en las consultas por cuadros respiratorios en los servicios de emergencia, un fenómeno esperado por el cambio de estación. Sin embargo, a diferencia del año pasado, cuando el sistema de salud llegó al borde del colapso, la situación actual se presenta bajo control, con capacidad de respuesta y planificación adecuada.

En 2024, el incremento abrupto sorprendió a las unidades de emergencia: en solo un mes, las consultas respiratorias pasaron del 11 % en abril al 35 % en mayo. Este año, el crecimiento es más escalonado. Abril repitió el 11 % y el aumento comenzó a notarse recién en junio, dando margen para organizar recursos y evitar la saturación de los equipos médicos.

“Estamos viendo un aumento sostenido pero no exponencial, y eso nos permite armar mejor nuestra estructura, reforzar turnos, tener móviles, médicos y equipamiento listos”, explica Ana Mieres, directora técnica de UCM Falck.

Uno de los principales factores que explican este comportamiento es el adelanto de la campaña de vacunación antigripal, que este año comenzó antes de que circularan los virus estacionales, a diferencia de 2024. Según Mieres, esta medida tuvo un impacto directo en la contención de los contagios y en la prevención de casos graves.

Más allá de los buenos indicadores del sistema, los profesionales insisten en la importancia de la consulta oportuna. “Saber cuándo consultar, y sobre todo, cuándo no esperar, puede marcar la diferencia entre una buena evolución y una complicación grave”, subraya Mieres.

En adultos, señales de alarma incluyen dificultad respiratoria que impide caminar o hablar, dolor torácico, respiración acelerada, labios azulados o confusión. En niños, los signos críticos abarcan el uso de músculos accesorios para respirar, sonidos anómalos, labios cianóticos, irritabilidad extrema o rechazo a la alimentación.