Elaboración

Mezclá el perejil, dos cucharadas y media de aceite de oliva, el orégano, el vinagre, el ajo, la sal, el pimentón rojo y la pimienta negra en un bol; mezclá bien el chimichurri.

Con el pollo ya cortado en partes, aflojale la piel con cuidado y frotá el chimichurri por debajo, distribuyéndolo uniformemente. Envolvé el pollo en papel film y refrigeralo durante 24 horas.

Dejá que el pollo se ponga a temperatura ambiente durante no más de una hora antes de hornearlo.

Precalentá el horno a 230ºC.

Frotá una cucharadita de aceite de oliva sobre el pollo; sazoná con sal y pimienta. Poné la cebolla en una sartén de hierro fundido. Vertí el caldo de pollo sobre la cebolla. Colocá el pollo sazonado encima.

Llevá al horno previamente precalentado y dejalo hasta que el hueso deje de estar rosado y los jugos salgan transparentes, unos 45 minutos. Dejá reposar el pollo en un lugar cálido durante 10 minutos antes de cortarlo.

Fuente: All Recipes.