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El mercado inmobiliario en el departamento de Maldonado mantiene un ritmo sostenido, sin grandes sobresaltos ni retrocesos, pero con una firme continuidad que lo ha posicionado como uno de los polos de inversión más dinámicos del país.

Según Javier Sena, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este y Maldonado, en los últimos seis o siete años se aprobaron más de 5,2 millones de metros cuadrados de construcción en la zona, lo que representa inversiones directas superiores a 12.000 millones de dólares, sin contar los efectos indirectos que suman aún más movimiento económico.

“Lo importante es que el mercado es continuo y estable. No hemos tenido un boom que luego se corte de golpe”, explicó Sena en conversación con Montevideo Portal. La mayor parte de los desarrollos se concentran entre Punta del Este y zonas hacia el este, aunque Piriápolis comienza a captar el interés de nuevos proyectos edilicios que, según el empresario, “generan un ambiente nuevo y un lugar nuevo para invertir”.

El perfil del comprador en Maldonado se mantiene estable: una mayoría de extranjeros, principalmente argentinos, que ven en el ladrillo un refugio para sus capitales, aunque también se registra un volumen importante de uruguayos.

A la expansión edilicia se suman avances en infraestructura y negocios estratégicos. Actualmente, hay dos zonas francas en ejecución: una vinculada al sector audiovisual en la zona de La Barra y otra sobre la avenida Gorlero, en Punta del Este, el denominado WTC Punta del Este Free Zone, que será el primer centro empresarial y de negocios con 27 niveles. Ambas están en etapas avanzadas.

Foto: wtcpuntadelestefreezone.com

También estaba proyectada la zona franca de El Jagüel, con un barrio privado con viviendas, oficinas y un centro educativo, aunque su licitación se detuvo mientras los inversores evalúan con cautela el contexto económico.

Entre los megaproyectos íconos, Sena destaca la obra del empresario italiano Giuseppe Cipriani en donde se encontraba el hotel San Rafael, que avanza en la restauración del edificio original y se prepara para iniciar la construcción de tres torres, como un emblema de la magnitud que está tomando la inversión en el Este. La primera torre ya comenzó a elevarse.

“En general, los precios se han mantenido estables. Sí es frecuente que las propiedades arranquen a un valor en pozo y luego, a medida que avanza la obra o se acerca la entrega, suban paulatinamente”, afirmó Sena.

Los barrios privados y lotes también viven un auge. Hay proyectos con lotes de distintas dimensiones, desde mil metros cuadrados hasta chacras de una, tres o cinco hectáreas, en parte gracias a normativas especiales que permiten parcelar terrenos mayores. “Esto genera más oportunidades tanto para quien quiere hacer su casa como para quien busca invertir o instalarse por trabajo”, comentó Sena.

Las perspectivas demográficas son igualmente ambiciosas. Sena estima que, hacia 2035 o 2040, Maldonado podría alcanzar entre 350.000 y 400.000 habitantes, lo que implicaría duplicar la población actual, estimada oficialmente en 212.951 personas según el censo 2023, aunque el dirigente cree que la cifra real es mayor por la cantidad de habitantes no censados o que trabajan en Montevideo y viven en el este.

A nivel social, el empresario resaltó avances como el realojo del asentamiento Kennedy, donde familias que vivían en condiciones precarias han accedido a viviendas nuevas, con baño, cocina y mejores comodidades, abonando cuotas mínimas. “La gente está muy contento, esto permite que esas personas puedan pensar distinto su futuro”, sostuvo.

Con el empuje de nuevas obras, proyectos de infraestructura y un mercado que mantiene su tracción, Maldonado sigue firme como epicentro de grandes inversiones inmobiliarias en el país.

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