Este sábado el reporte del SINAE mostró un salto en el número de tests positivos de coronavirus debido a un brote en tres residencias de ancianos. En total hubo 31 infectados y dos de ellos, una personas de 93 y otra de 91 años fallecieron. El secretario de Presidencia Álvaro Delgado dijo el domingo que de los más de 1.200 centros registrados solo 41 cuentan con habilitación del estado, que hay 208 en situación sanitaria "crítica" y 110 con trato "por debajo de los derechos humanos".
Para conocer la realidad de estos centros y como se trabaja en la prevención de contagio del virus, este lunes en En Perspectiva, de la emisora Radiomundo, Emiliano Cotelo entrevistó a Gerardo Notte, socio fundador de la Asociación de Residenciales del Adulto Mayor (Aderama) que nuclea a 110 centros y es la responsable de participar en los consejos de salarios y demás reuniones con las autoridades.
Notte, que es propietario de dos centros, explicó que desde la Aderama se estimula a hacer el trámite habilitación de los centros ante el Ministerio de Salud Pública y al Ministerio de Desarrollo Social, pero que eso "no depende de los privados". "No es que se hacen mal las cosas y por eso no se habilita. El trámite es muy lento. Tenemos colegas que lo comenzaron hace 5 años y aún siguen. La burocracia es tremenda. Una cantidad de veces se pierden los papeles, te dicen que no llevaste los planos y vos tenes el papel que dice que los entregaste", manifestó.
Por otra parte, Notte dijo que "ni desde el MSP ni desde el Mides hay un protocolo para inspeccionar las casas". "Cada funcionario va y pide una cosa o pide otra. Es muy común que vengan y te digan que te falta pegar el menú en la heladera, y se van, te trancan el trámite y tardan meses en volver", señaló.
El socio de Aderama aseguró además que los impuestos son "tan grandes" que hay muchos propietarios que tienen una casa "visible" y registrada y una "satélite" a pocas cuadras sin registrar. "Ahí no pagan nada, no tiene médico, no tiene asistente social, no saca la basura con un recolector privado, pagan agua familiar y no de empresa, no paga IVA. Es muy difícil competir así", expresó.
"No es que no se hizo nada en los últimos años. No se hizo nada nunca. Estoy en el rubro desde el año 1995, han pasado todo tipo de gobiernos. He denunciado más de una vez casas clandestinas y no pasa nada", dijo Notte.
Las medidas de prevención
El socio de Aderama aseguró que pese a que fue una decisión "muy dura" en los centros de la asociación se prohibieron las visitas apenas se declaró la emernencia sanitaria. Además, explicó que los funcionarios cumplen un estricto protocolo sanitario: "El personal cuando llega tiene que pisar una bandeja sanitaria con hipoclorito y se le toma la fiebre con termometro laser. Va al baño del personal, se cambia la ropa con la que viene y se pone su túnica, tapaboca y guantes. Se lava las manos y la cara y sale a trabajar. Además en la media hora de descanso no puede salir a la calle. Los proveedores no entran al edificio, dejan las cosas en la puerta y se higieniza todo".
Notte dijo que ninguno de los centros con residentes infectados con Covid-19 está asociado a la gremial, "pero nadie está libre". "Estamos todos sin dormir, con un estado de nervios muy grande. Es mucho más complicado de lo que parece ser. No estoy hablando de que el virus entre en 1.200 casas, con que 100 o 200 tengan este problema no sé como se puede solucionar". Dijo además que el centro que está peor y que el gobierno va a "intervenir sanitariamente" está ubicado en Sayago y que los otros dos están en Mavlín y Carrasco.
Las "justas y apropiadas" medidas del gobierno
Notte indicó que las medidas que resolvió el gobierno para paliar la situación son "sumamente justas, apropiadas y muy ambiciosas". "No sé como van a hacer para llegar a todos los residenciales pero la idea del testeo masivo es brillante y para nosotros sería una garantía tremenda", dijo.
El propietario de dos residenciales también dijo que el traslado de pacientes a centros del Mides es "implementable" dado que "la gran mayoría" de las casas no tienen espacio como para separar a los infectados de los que no lo están.
Sin embargo, aseguró que le parecía más apropiado que el estado negocie con los privados el nuevo paradero de estos pacientes para tener "más control" y que sea más barato: "El estado por su cuenta va a pagar un alquiler caro o un mantenimiento caro y difícil de controlar. El particular que está trabajando en esto optimiza los recursos de personal y está arriba del negocio cuidando que no haya una canilla abierta y que la comida esté bien servida. Para mi, para el estado sería carísimo".
Por último, Notte declaró que desde la asociación quieren una reunión con las autoridades del MSP y del Mides para mostrar sus propuestas. "Que pongan un piso de requerimientos para todos. No pongan un techo muy alto, porque si la barrera está muy alta la pasamos todos por abajo. Poneme un piso racional. Es bueno que las personas que toman resoluciones escuchen a las personas que están adentro", finalizó.
