En Perspectiva

Señora de las 6 décadas

Saldain: Reforma de Seguridad Social sólo es posible con aumento de edad jubilatoria

Para el experto, dicho incremento “es el elemento que genera el mayor margen” para financiar los instrumentos planteados.

15.10.2021 19:49

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2021-10-15T19:49:00
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Por En perspectiva

La Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS) entra en la recta final de su trabajo.

La semana pasada los nueve técnicos que la integran en representación del oficialismo presentaron un informe con sus recomendaciones para la reforma del sistema previsional uruguayo.

El texto, de 107 páginas, incluye propuestas para crear un Ingreso Mínimo Garantizado, la transición hacia una edad mínima de jubilación de 65 años, igualar el sistema mixto con aportes a AFAP también para las cajas por fuera del BPS, entre una larga serie de puntos.

Este borrador está siendo analizado ahora con el resto de los participantes, que ya han expresado críticas al respecto.

Este viernes, en el programa En Perspectiva (Radiomundo) fue entrevistado el presidente de la CESS, el doctor Rodolfo Saldain, coautor de la reforma previsional uruguaya de 1995 y la costarricense procesada entre 1997 y 1999.

Saldain preside la Comisión de Expertos en Seguridad Social, creada por la Ley de Urgente Consideración para realizar un diagnóstico del sistema previsional y presentar al Poder Ejecutivo propuestas para reformarlo.

En opinión del experto, “los uruguayos tenemos que empezar a internalizar el escenario de nuestra población en las últimas décadas, ya que “el envejecimiento es un desafío y una oportunidad. Por un lado es el resultado del éxito de la políticas sociales y de los hábitos más saludables, pero tiene que ver también con la baja en el número de nacimientos”.

Sobre ese punto, Saldain destacó que “en los últimos años ha habido un desplome de la fecundidad”. Y señaló con preocupación que Uruguay hace ya muchos años que esta por debajo de la tasa de natalidad de reposición generacional, que es del 2,1 %. “Ahora estamos en 1,4 hijos por mujer. Ahí hay un desafío y un cambio, los uruguayos vamos a ser muy distintos en el futuro y “junto con la tecnología, el envejecimiento poblacional marcará las próximas décadas”.

Por ello, aseguró que es “imprescindible adoptar una visón más holística del fenómeno” de la seguridad social.

“Por ejemplo, el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) es muy relevante en las dos puntas, la de los niños y la de los adultos mayores. Una de las características del mercado de trabajo futuro” indica que “donde hay más margen de crecimiento en actividad laboral es en el femenino, pero para salir a trabajar la mujer necesita estar rodeada de una estructura, de un contexto amigable con la maternidad, y eso mismo incide en la ya mencionada baja fecundidad”.

En lo que a los niños respecta, “en Uruguay ya se han hecho avances importantes” y “casi la mitad de la demanda de cuidados en esa franja está cubierta”. Eso no hace menos preocupante el hecho de que la otra mitad no lo está, “por eso es importante el anuncio reciente del Inau acerca de un aumento de plazas en el Caif”.

Mientras tanto, en la otra punta del Sistema están “las personas mayores dependientes de cuidados”, rubro donde “la carencia es enorme”. En ese tema “el SNIC tiene apenas una presencia testimonial, y cubre apenas el 5 o 6 % de la demanda”, algo que “recae en las familias, y se les hace cuesta arriba en lo emocional y en lo económico”.

Esta situación de las personas mayores está sobre el tapete en todo el mundo. A modo de ejemplo, Saldain apuntó que por estos días el gobierno del Reino Unido “planteó un proyecto de ley con un adicional al aporte al seguro de salud de 1,5% del salario, destinado a cuidados para la tercera edad”, y que leyes similares existen en países como Alemania y Japón. Esos mecanismos funcionasn “con seguros, algo que acá no se está abordando”.

En cuanto a la idea de reforma en que trabaja el CESS y su pertinencia, el profesional explicó que dicha iniciativa “está dominada fundamentalmente por un componente de cambio demográfico”.

“Afortunadamente Uruguay tiene un sistema de seguridad muy poderoso, desarrollado durante más de un siglo. Ese sistema ha llegado a un nivel de cobertura muy amplio, el mayor de América Latina y comparable a países de la OCDE, y es una fortaleza a nivel nacional”. Pese a ello, “tiene una debilidad importante en cuanto a su sustentabilidad futura”.

“Entre 2009 y 2019 el gasto jubilatorio creció 2.5. Ahora estamos en 11 puntos de PBI destinados al régimen jubilatorio y con tendencia al alza. Un país bastante más envejecido que Uruguay, como España, dedica esa misma cantidad”.

Para Saldain “la gran dificultad es que ese nivel de gasto, en la medida en que se sustenta en la trasferencia entre generaciones, implica que grupos más chicos de gente en situación de trabajar deberán financiar a más cantidad de personas en retiro. Es una gran presión a la productividad de la población joven”.

Por ello, la principal premisa a seguir en la reforma es evitar que “toda la seguridad económica en la vejez dependa de las transferencias entre generaciones, de lo que aportan los jóvenes, los hijos, los nietos. Una parte importante tiene que provenir del ahorro propio que uno pueda llegar a hacer” aunque “obviamente, no toda la población puede hacer un ahorro, o un ahorro complementario. Por eso estamos planteando una arquitectura del sistema, con muchos componentes”.

La propuesta del CESS se sostiene sobre cuatro pilares y uno de ello es la ya mencionada transferencia intergeneracional, algo “que ya lo tenemos y es central” para que esa arquitectura funcione.

El segundo pilar es la extensión del ahorro individual obligatorio “que ya lo tenemos, pero la propuesta es que se generalice. Los otros dos pilares son Esquemas complementarios y el Ingreso Mínimo Garantizado.

“Estamos planteando que todos los nuevos trabajadores que ingresen en cualquier actividad pasen a un sistema como el que administra el BPS. Esto no quiere decir el fin de las cajas paraestatales sino que todas administren un sistema igual al del BPS. La idea es que en el futuro el sistema, con algunas particularidades muy acotadas, sea uno solo (…) se apunta a la igualdad, a que ante la misma contingencia exista la misma de cobertura de base”.

Dentro del proyecto “estamos planteando opciones de ahorro voluntario fáciles”, y señala como ejemplo la posibilidad de que los 2 puntos de IVA que hoy se devuelven al usuario en operaciones de débito o crédito, vayan a engrosar el ahorro previsional del usuario. También se maneja la posibilidad de que este ahorro pueda ser usufructuad antes de la jubilación, en casos de enfermedad, desempleo de larga duración o alguna situación por el estilo.

Más allá de los pormenores abordados en el reportaje, Saldain enfatizó que todo el proyecto elaborado descansa sobre la inexorable necesidad de aumentar la edad jubilatoria mínima, modificación para la que se plantean dos escenarios posibles y graduales. Uno de ellos comenzaría con los nacidos en 1967 y otro -de efecto real más lento- lo haría sobre la generación de 1971.

“Hay un tema que debe decirse con total claridad: introducir instrumentos de este tipo es posible si vamos hacia un esquema que aumente la edad jubilatoria”, ya que esta “es el elemento que genera el mayor margen para ese tipo de opciones”.

Si ese cambio no se produce “es imposible hacer (la reforma) porque “el espacio fiscal viene de la mano del aumento de la edad jubilatoria”.

Sobre ello, el experto recordó que la edad promedio jubilatoria en Uruguay “está entre 62 y 63 años”, por lo que el cambio propuesto “aunque importante, no es tampoco totalmente novedoso para la pauta de retiro de muchos trabajadores”.