Robert Silva se refirió este viernes a su precandidatura para las elecciones internas del Partido Colorado en 2024, lanzada oficialmente este martes.

“Muchas veces se sale a la cancha o a perder, o con mentalidad de empate, que tiene distintas acepciones. Puede ser sacar la mayor cantidad de senadores posible, la mayor cantidad de diputados, llegar posicionado mejor a una futura coalición, y yo digo que no: nosotros en este caso tenemos que salir a ganar”, sostuvo en entrevista con En perspectiva.

El expresidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) también aludió a la situación de su partido, “que ha tenido altibajos desde la crisis de 2001” cuando era gobierno, y actualmente cuenta con un 4% de intención de voto en las últimas encuestas.

“Hay que trabajar con las encuestas, porque sin duda son estudios profesionales que tienen su base. Lo que digo, también, [es que] está lo que una encuesta da y lo que es la realidad. Que haya solo 100.000 colorados en el Uruguay, realmente pongo duda. Sin temor a equivocarme, los colorados, si pensamos la estructura que el partido tiene, somos más”, aseguró, y agregó que “los pingos se ven en la cancha”.

Con respecto a si él se perfila como líder del partido, indicó que “un partido tiene una estructura que lo gobierna, que lo dirige”. “El liderazgo es mucho más que una persona. Es un proyecto, una estructura partidaria que funcione en todo el país”, señaló.

Silva dijo que el rol del secretario general del partido, Julio María Sanguinetti, es “indiscutiblemente valioso” y se le reconoce “la labor que lleva adelante”, “pero vienen épocas de renovación”, afirmó.

En ese sentido, destacó que “hay que reconstruir el partido”.

Consultado acerca de su renuncia al cargo para hacer campaña, sostuvo que “el gobierno tiene que continuar para que la transformación educativa continúe”, en referencia a asegurar la solidez de la coalición.

“[Yamandú] Orsi ha dicho que si él vuelve al gobierno, va a retroceder en todo lo que es la gobernanza de la educación, va a volver a todo lo que yo llamo el estado de asamblea permanente”, comentó.

Además, criticó a los gobiernos del Frente Amplio y sus políticas educativas en esos 15 años. “Hubo avances. Yo tampoco llegué al gobierno de la educación diciendo que en 15 años no se hizo nada. No, se hicieron cosas, pero no hubo una política educativa clara y marcada, en el sentido de generar un proyecto que apunte al restablecimiento de la educación como política pública fundamental”, afirmó.

Sobre sus propuestas, Silva señaló que tiene foco en “una cosa que es crucial: educación y trabajo”.

“No es someter la educación al mundo del trabajo, sino que se relacione, que articule con los distintos sectores productivos. Nosotros aprobamos hace dos meses el primer bachillerato dual de la educación pública, con efectivo acuerdo con una fundación”, dijo.

Con respecto al concepto de educación dual, explicó: “En el proceso de aprendizaje y de formación de un estudiante, que se desarrolle una empresa y quienes integran ese espacio evalúen si efectivamente ha desarrollado las competencias que le permiten obtener la certificación o la acreditación”.

Consultado a propósito de su perfil educativo y cómo lidiaría con otros aspectos en la presidencia, manifestó que “las personas no tienen que ser todólogos”.

“La buena noticia es que hay alguien que quiere ser presidente de la República y que tiene experiencia en formación en un área sustantiva. Reconozco que conozco bastante el tema educativo de este país, y he trabajado mucho”, aseguró, y aclaró que tiene “un formidable equipo, referentes en sus áreas temáticas”.

Silva es abogado y docente, y consultado acerca de dónde estudian sus hijos, dijo que uno lo hace en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y otra en el liceo Elbio Fernández.

Además, contó que perdió un hijo en diciembre de 2006, que falleció a los 8 meses de edad por púrpura fulminante.