Mientras en el Parlamento se discute el proyecto de ley de la reforma del sistema previsional, el senador del Frente Amplio (FA) Óscar Andrade propone que cada persona, en el momento en que resuelve retirarse, pueda elegir el régimen por el que jubilarse: si el actual o el nuevo impulsado por el Gobierno.
“Supongo que no tendrán problema en votar esto quienes sostienen que no se rebajan las jubilaciones”, agregó Andrade, con ironía, la semana pasada.
Este miércoles, durante una sesión de la comisión especial que estudia el tema en la Cámara alta, el senador Guillermo Domenech, de Cabildo Abierto, consideró razonable la propuesta de su homólogo. “No existe ningún inconveniente en aceptar una solución de esa naturaleza”, comentó el cabildante, provocando desconcierto de sus colegas del Partido Nacional.
Andrade le tomó la palabra y agregó: “De ser así, estarían los votos, porque con Cabildo Abierto somos mayoría”.
Sobre esto, habló el senador nacionalista Gustavo Penadés en En perspectiva.
El legislador del Partido Nacional (PN), quien preside la comisión especial para el tratamiento del proyecto de ley por el que se crea este sistema previsional común, consideró que el planteo del senador frenteamplista es “demagógico y producto de una picardía política”.
Si bien observó que Andrade “está en todo su derecho” de hacer el planteo, valoró que es “absolutamente insostenible”.
“Me parece increíble que Andrade, que ha sido crítico permanente de los supuestos beneficios y privilegios que tienen quienes se acogen al retiro militar —que con esta ley se terminan porque vamos a un sistema común—, esté proponiendo que un oficial del Ejército, de la Armada o de la Fuerza Aérea, cuando pase a retiro, pueda elegir entre qué sistema va a poder optar por jubilarse, porque sin lugar a dudas que, si existe esa premisa, lo va a seguir haciendo por el actual y no por el proyectado, porque en este tiene muchos más privilegios que con el anterior”, dijo.
Y agregó que “es mucho más producto de una retórica simplona que de una cuestión meditada, profunda y seria como la que se debe tener cuando se hace ese tipo de propuestas”. Reflexionó, a su vez, que el planteo no se condice con la seriedad y la delicadeza de los asuntos que se están tratando.
