El gobierno habilitó la contratación de hasta mil policías retirados de hasta 65 años que acrediten aptitud física y mental, para que vuelvan a trabajar en funciones ejecutivas de combate al delito.

Las condiciones están contenidas en la reglamentación del artículo 167 de la vigente Ley de Presupuesto, aprobada esta semana.

Los contratados deberán cumplir cometidos de “observación, prevención, disuasión y represión y así evitar la comisión de delitos o faltas”. También tendrán funciones de “relacionamiento con la comunidad”, ya sea con vecinos, comisiones barriales, organizaciones sociales o centros de enseñanza, y así “fortalecer el entendimiento” con la policía.

El Ministerio del Interior abrirá la inscripción a los interesados, que deberán estar retirados en el subescalafón ejecutivo al 1º de enero de este año. No podrán haber sido dados de baja o declarados cesantes por una sanción disciplinaria o por ineptitud física o mental, ni tampoco haber estado sometidos a un sumario administrativo con sanción final por causa grave.

Tampoco podrán acceder al llamado los policías retirados que hayan sido condenados en causa penal o estén sometidos a proceso al momento de su contratación.

Estos policías retirados a ser contratados por un máximo de seis años podrán percibir, como agentes, hasta el 60% del salario de un agente en actividad y seguirán percibiendo sus haberes como retirados.

Para profundizar en el tema, en el programa En Perspectiva, emitido por Radiomundo, este viernes fue entrevistado el Dr. Guillermo Maciel, Subsecretario del Interior.

Durante la entrevista, Maciel señaló que esta convocatoria es una herramienta para “cumplir con el compromiso electoral de fortalecer a las unidades básicas, que son las comisarias, seccionales policiales y, destacamentos”. Acerca de estas unidades, recordó los dichos del fallecido ministro del Interior Jorge Larrañaga, quien lamentaba que dichos lugares a veces se encontraban “abandonados y sin policías”.

Maciel indicó que las comisarías de todo el país, y especialmente en localidades del interior, son “el lugar donde el vecino se acerca a veces a buscar ayuda o hacer una denuncia”, y al recurrir a ello “hoy se encuentra sólo a un becario. A veces no alcanza con tomar la denuncia, se necesita que haya un policía” que actúe como tal.

“Tenemos un buen número de policías retirados relativamente jóvenes, de acuerdo a las leyes jubilatorias policiales”, pasivos que “podrían estar en condiciones” de presentarse al llamado. Sobre la iniciativa, el jerarca recordó “ya existe un antecedente en el que se usó este mismo mecanismo, en el año 1997”.

Detalló que las funciones de estos agentes retirados estarán “acotados a actividad en unidades policiales y destacamentos, y simultáneamente algo que es muy importante para nosotros, que es el relacionamiento con la comunidad: acercarse a los vecinos, conocer el funcionamiento del barrio, recorrerlo”.

Así las cosas, los veteranos que se “reenganchen” en la labor “van a estar en las dos funciones, dentro de la comisaría y patrullando, porque así lo establece el decreto”.

Maciel añadió que el llamado no está dirigido a toda la escala policial, sino a grados de agente, cabo o sargento. “Tiene porte de arma y entra con el grado que tenía en el momento de retirarse” quedando sujeto a “todas las normas de la policía nacional”.

“Es un policía más, transitoriamente y por el período que se lo contrata (cuatro años con opción a dos más) y con ciertas limitantes. Por ejemplo, no puede hacer servicio 222”, dijo. Asimismo, el salario de este nuevo trabajo no sumará para su jubilación.

Las vacantes serán un máximo de mil, y los agentes retirados interesados en ocuparlas “tienen que cumplir los requisitos, pasar por una comisión especial que va a evaluar su actuación anterior, su legajo, entrevistarlo, ver los exámenes de aptitud física y mental y que realicen lo que llamamos re-instrucción, cursos de actualización, que esté aggiornado. Pero es un funcionario que ya fue policía y tiene experiencia”, describió.

Interrogado acerca de la pertinencia de convocar a funcionarios jubilados en un contexto de relativo desempleo, Maciel explicó que “cada vez que hay vacantes el Ministerio llama a nuevos funcionarios”. Sin embargo, tales llamados no siempre logran satisfacer la demanda.

“Pasan cosas curiosas, hay departamentos donde no se presenta gente, como por ejemplo Colonia”, dijo. El funcionario estimó que esto se deba “quizá al salario, a que hay otras opciones laborales u otra condición, pero no se presentan”.

Ahora “Hay que ver cuánta gente encuentra atractivo volver a trabajar, por un salario de hasta el 60% de lo que cobra un agente”, sin que este ingreso implique perder la jubilación. “es un complemento dentro de la escala básica”, indicó.

Asimismo, dijo que este llamado no significaba ninguna clase de competencia o demérito para los ya mencionados becarios.

“El becario por lo general es un joven civil, no viste uniforme y no está armado. Si entra un vecino a la comisaria a reportar un hecho violento, no está en condiciones en un delito flagrante”.

Seguidamente, Maciel afirmó que en épocas anteriores “en algunas seccionales policías no había nadie” y que incluso cerraban los fines de semana.

“Es un lugar de auxilio para el ciudadano, no puede ser que no encuentre un policía”, sostuvo.