Se dice que el desempleo en la industria audiovisual tiene desempleo 0. Es que la cantidad de horas de filmación viene en aumento en nuestro país, incluso en los años en que transitamos la pandemia de covid-19. El año 2021 continúa el ascenso y en lo que va del años van más de 1.000 días de filmación, 720 días más de las que hubo en 2020.

El periodista Emiliano Cotelo dialogó sobre este asunto en su programa En Perspectiva con los productores Luis Ara y Mariana Secco, y con el director del Instituto del Cine y del Audiovisual (INCAU), Roberto Blatt.

¿Qué impacto tiene esta actividad en otros rubros como la hotelería, la gastronomía o el transporte? ¿Estamos ante una coyuntura favorable nada más o a una tendencia que llegó para quedarse? Estas y otras preguntas contestaron los protagonistas.

En primer lugar, el periodista preguntó si la industria audiovisual continúa creciendo y multiplicándose. Secco contestó afirmativamente y agregó que “creció exponencialmente”. En este sentido, contó que a partir de mayo —cuando se firmó el protocolo del sector— hubo una “efervescencia” de producciones internacionales y de productores nacionales “confirmando los proyectos que venían desarrollando” tiempo atrás. No obstante, aclaró que “nunca imaginaron que la expansión iba a ser tan grande”.

“El sector se venían preparando de una forma muy ordenada y unida. Se había empezado a tener conversaciones con esta nueva administración, con un diálogo muy fructífero, encontrando puntos en común que estábamos de acuerdo para trabajar para adelante, objetivos a corto, mediano y largo plazo, y así nos agarró”, indicó.

Asimismo, sostuvo que en determinado momento “quedaron sobrepasados”, luego descendió la actividad y ahora se “recuperó un poco”. Ahora contó que tienen un período para hacer un resumen y pasar raya para ver cómo les fue en este año y medio y cuáles son las cosas que tienen que mejorar para el 2022.

Por su parte, Ara, que forma parte de otra productora, afirmó que su situación es diferente a la de Secco ya que su trayectoria tiene que ver con documentales y eso conlleva una “particularidad diferente”.

“Nosotros veníamos con una trayectoria bastante grande en lo que fueron documentales y eso tiene una particularidad diferente porque los hacemos afuera, pero para Uruguay porque es inversión y dinero que entra a Uruguay, talento uruguayo que lo filma, lo edita y lo monta acá y abre puertas en esas plataformas, pero la pandemia nos encerró acá”, contó.

Con respecto a las plataformas, el productor dijo que los compromisos y las relaciones con este tipo de organizaciones “son bastantes complejas” porque son relaciones que se “construyen a lo largo de los años” en donde hay que construir confianza y entregar los trabajos a la altura de lo que esperan. “La verdad es que en ese momento era bastante complejo, por eso nos pusimos a trabajar en este proyecto que ahora estamos haciendo”, añadió.

Consultados sobre qué tipo de profesionales congregan las producciones audiovisuales, Secco contestó que es “muy variado”. “Por ejemplo, podemos agarrar una producción media de alguna ficción y son entre 70 y 90 personas, en su mayoría técnicos especializados en iluminación, sonido, dirección de arte, vestuario. Después tenes producción que engloba a todos los demás. Es gente que sale de la universidad, de escuelas de cine, electricistas y de oficios. No necesariamente uno debe tener una carrera realizada para esto”, explicó.

“Delante de cámaras tenés actores. Como productores uruguayos nos gusta primero cuidar la mano de obra local, pero, además, en cada producción que haces le estás haciendo la carrera a los actores, entonces, cada papel que tu como productor puedas conseguir le estás formando la carrera y les estás fortaleciendo la carrera, pero después es una negociación con las plataformas o los estudios de quién va a contar la historia frente a las pantallas”, añadió.

Asimismo, aclaró que hay limitaciones “muy grandes” para los actores uruguayos ya que las producciones pueden ser habladas en diferentes idiomas. Con respecto a los guionistas, la productora señaló que son a los que “tienen que cuidar más”.

“Los que son contenido original desarrollado y vendido desde Uruguay, creo que es el próximo gran desafío como sector privado. Sí los servicios de producción son muy importantes, sí dejan un montón de dinero, sí vienen de afuera, pero creo que el fortalecimiento del sector se va a dar por vender lo autoral”, consideró.

Si bien el director del Instituto del Cine y del Audiovisual no logró dar cifras de cuántas personas están trabajando en el sector hoy, expresó que la tarea principal del INCAU es “fomentar e incentivar la producción” y el “crecimiento” de la industria, pero aclaró que es una situación que “está en flujo”.

“Sabemos de qué estamos agotando prácticamente todos los recursos actuales hasta el punto de que hay casi un cuello de botella en lo que se refiere a técnicos, y al mismo tiempo tenemos la buena noticia de que el impacto de las múltiples producciones, tanto del servicio de producción como las originales que se están haciendo, se está abriendo el campo para artistas, actores, diseñadores, músicos, artistas gráficos, que son absorbidos por la industria audiovisual, dándole vida a un sector cultural muy amplio que ha estado parado durante la pandemia”, opinó.

Finalmente, Ara admitió que no tienen conocimiento de que todos estén trabajando exactamente en este momento porque son trabajos zafrales y catalogó como “particular” el tipo de trabajo en esta industria.

“Digamos que necesariamente estar trabajando de lunes a viernes implica que estén ocupados porque de repente se acaba de terminar un rodaje y está una o dos semanas esperando su próximo proyecto, pero la realidad es que sí están bastante ocupados sobre todo cuanto más capacitado estas o cuanta más experiencia más difícil está conseguir. Por eso ha pasado a las grandes producciones que tuvieron que traer gente de afuera para empujar”, aseguró.