El proyecto de renovación del Hospital de Clínicas fue respaldado este jueves en la votación de la Rendición de Cuentas en el Senado. Allí se aprobó, por parte de todos los partidos políticos, una primera partida de 3,7 millones dólares para iniciar la obra del edificio.
La Universidad de la República (Udelar) estima que debería recibir 10 millones de dólares anuales en 2024 y 2025, y 20 millones anuales desde 2026 hasta 2030. En total, sería una inversión de 100 millones de dólares.
El arquitecto Marcelo Danza, decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño (FADU) de la Udelar, se refirió a las dimensiones originales del centro médico y señaló que “120 mil metros cuadrados dedicados hoy al hospital significaría cerrar todo el resto de los hospitales que tenemos, lo cual no tendría ningún sentido”.
“Con el análisis de la realidad, hay que entender que aquella utopía, que fue fantástica y al cual todos nos sentimos orgullosos por ser capaces de construir esa fantástica obra en 1930 hasta 1950, hoy no tiene sentido salvo que logremos repensarlo, tomarlo como un dato”, explicó en entrevista con En perspectiva el experto en arquitectura hospitalaria, quien está muy vinculado al proyecto de renovación desde su gestación, a mediados de la década de 1990.
El Consejo Directivo Central de la Udelar aprobó la semana pasada un proyecto ejecutivo que detalla la hoja de ruta a emprender para alcanzar un nuevo Hospital de Clínicas en 2030.
En líneas generales, implica la compactación de los servicios actuales del hospital en sus primeros 11 pisos, separando la circulación de otros usos académicos que la universidad instalará desde el 15 hacia arriba.
“Hay que repensar el tema de manera inversa, pensar cuántos metros cuadrados precisamos para tener un hospital contemporáneo con la lógica de la medicina actual y en la lógica del país que hoy tenemos. Utilizar esos metros cuadrados y hacerlo de una manera eficiente: todos juntos compactados en un mismo lugar, en los primeros pisos del hospital”, sostuvo Danza en ese sentido.
A su vez, los niveles 12, 13 y 14 funcionarán como una extensión, que se acondicionarán y equiparán de manera tal que pueda emplearse de manera rápida, si se requiriera ampliar su capacidad hospitalaria frente a cualquier emergencia.
“Hemos perdido esa característica de querer construir nuestro tiempo, nuestra ciudad, con un mensaje claro hacia el futuro. Tenemos un legado importante que conservar, pero probablemente nos hemos vuelto un poco conservadores de más”, opinó el arquitecto.
La votación del Senado esta semana fue acompañada del anuncio de la inauguración del Mundial de la FIFA 2030 por parte de Uruguay, Argentina y Paraguay. Con respecto a ello, Danza adelantó que podría llevarse a cabo una “pequeña revolución urbanística en Parque Batlle”.
El espacio “es un laboratorio urbanístico y arquitectónico, porque va a ser reciclar en clave contemporánea lo que fueron joyas del siglo XX, para no perder su identidad”, dijo.
En cuanto a las características y facilidades del proyecto para el nuevo hospital, el decano de la FADU mencionó que “se ha pensado” incluir un servicio de hotelería para acompañantes y familiares.
Comentó también que “es posible” la construcción de un helipuerto en la azotea, “por la situación singular donde está el hospital”.
Además, se refirió a los espacios alrededor del edificio: “Tenemos un espacio fantástico, hoy transformado en una alfombra de autos. El Estadio va a precisar sus estacionamientos, y funcionan sábado y domingo, y eventualmente algún día a la noche. Los que necesita el hospital funcionan exactamente en una situación complementaria”, afirmó, y sugirió converger ambos espacios.
