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Gustavo Leal: Larrañaga tiene “un desconocimiento absoluto de cómo funciona la Policía”

"Larrañaga se definió como un hincha de la policía y esa es la peor definición que puede hacer un ministro del Interior. Lo pinta tal cual es", dijo el exjerarca.

17.11.2020 13:31

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2020-11-17T13:31:00
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Por En perspectiva

El sociólogo Gustavo Leal, que fue director de Convivencia en el Ministerio del Interior encabezado por Eduardo Bonomi, volvió repentinamente al escenario político el mes pasado. Fue cuando el entonces jefe de Policía de Montevideo, Erode Ruiz, debió renunciar por haberlo invitado a una reunión en su despacho sin informar previamente al ministro del Interior, Jorge Larrañaga.

En los días siguientes dio varias entrevistas de prensa en las que advirtió que con esa resolución Larrañaga estaba fomentando la grieta entre los uruguayos.

Este fin de semana Leal reapareció con una columna de opinión en el matutino La Diaria. En esa nota sostuvo que mandos policiales desautorizaron a Larrañaga al redactar órdenes internas en las que aclararon los procedimientos que deben seguir ante aglomeraciones.

Leal destacó que en esas órdenes, emanadas desde el Estado Mayor de la Policía Nacional y algunas jefaturas departamentales, se sostiene que los efectivos sólo deben "exhortar por altoparlante evitar aglomeraciones y mantener el distanciamiento físico sostenido", y en caso de "incumplimiento" se debe dar intervención a la Fiscalía.

¿Cuál es el lugar de Gustavo Leal en el debate sobre la seguridad pública? el periodista Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, conversó con él este martes por la mañana.

Leal explicó que aún mantiene vínculos con mandos policiales, dado que trabajó ocho años en el ministerio y "quedan relaciones". "Conozco mucho el funcionamiento del lugar y nadie prohíbe en el Uruguay hablar con ciudadanos", dijo, y contó que si bien no tiene "una oficina paralela instalada" recibe información de "víctimas de delitos delicados" como extorsiones y usurpaciones.

"Estas personas buscan asesoramiento de como canalizar determinada información. Por lo general me llaman por referencias de terceros", relató.

Cotelo le preguntó en que contexto se dio la reunión con Erode Ruiz, y Leal comenzó diciendo que no fue la primera reunión con el entonces jefe de Policía de Montevideo.

El primer contacto, contó fue en el velorio de una policía que fue asesinada a comienzos de marzo en una rapiña en Casavalle. Un vecino del barrio se comunicó con Leal y este le transmitió la información a las autoridades. "Los homicidas fueron detenidos gracias a su testimonio", aseguró Leal sobre la resolución de ese caso.

"La segunda vez es el 16 de octubre cuando él me llama por teléfono para avisarme que habían ejecutado de un tiro en la nuca a una de las personas que me había amenazado de muerte. Le comenté que había visto algunas situaciones de extorsiones que eran complicadas y que había que cortar de raíz. Ahí quedamos de volver a conversar, a los pocos días me llamó y me dijo 'venite mañana a la jefatura'", contó.

Consultado sobre por qué no se contactó con el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, Leal dijo no conocerlo. "No hubo transición".

"Lamentablemente no hubo nunca una transición en mi caso. Yo fui el último funcionario que se fue del ministerio del Interior el viernes 28 a las 07.30 de la noche. Conmigo no hubo transición, con muchos jerarcas tampoco. Yo me quedé en enero y febrero suponiendo que iba a haber una transición y la verdad que no hubo. Se ve que no había voluntad de escuchar", criticó.

Se ha comparado la reunión de Leal con Ruíz con la que en 2006 mantuvo el dirigente colorado Julio María Sanguinetti con el comandante en jefe del Ejército del momento, Carlos Díaz. En ese momento el presidente Tabaré Vázquez destituyó a Díaz.

Leal dijo que se trata de situaciones distintas: "Esa fue una reunión secreta, se filtró gracias a los periodistas. Además no fue para hablar de un tema actual de una denuncia, sino para hablar de política militar. Los encuentros (con Ruíz) no fueron secretos ni para hablar de política institucional. Fueron para transmitir información sobre tres casos que están judicializados y ya hubo detenidos".

Hincha de la policía: "La peor definición para un ministro de Interior"

"El actual ministro tiene una vehemencia inaudita en el discurso y con un talante enojado permanentemente, me parece que ese tono lo perjudica, lo ha perjudicado políticamente, es bastante evidente en su trayectoria de intentos frustrados presidenciales", criticó Leal a Larrañaga.

El sociólogo aseguró que para trabajar en Interior "se necesita aplomo, serenidad, tender puentes con el sistema político", y "no se puede estar permanentemente en la tribuna como un hincha".

"Larrañaga se definió como un hincha de la policía y esa es la peor definición que puede hacer un ministro del Interior. Lo pinta tal cual es", dijo, y desarrolló su idea: "Un hincha es alguien que desde la tribuna grita y alienta, pensando que con sus gritos y con su aliento el cuadro va a funcionar mejor. Un hincha es pura fe y poco método. Esa lógica de hinchada no es la lógica de alguien que tiene que dirigir la seguridad y tender puentes con el resto del sistema político".

En su columna en La Diaria, el ex director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, expresó que Larrañaga "ha quedado solo una vez más, queriendo hacer creer que ejerce la autoridad porque no tiene miedo de reprimir".

"Mientras, por vía interna, los mandos policiales reiteran la orden de exhortar pero no disolver aglomeraciones. A través de órdenes internas provenientes del Estado Mayor de la Policía Nacional y de la jefatura de Montevideo se ha tenido que enmendar la plana al discurso del ministro", escribió.

Consultado sobre estas afirmaciones, Leal dijo que el ministro "comenzó con su declive" en una reunión con comisarios de Montevideo, jefes de zona y la plana mayor de la Policía. "En el discurso de esa reunión dice ‘soy hincha de la Policía' y que hay ‘ganadores y perdedores'. ‘ Los ganadores somos nosotros y los perdedores están enojados, los perdedores son los que fracasaron durante 15 años y están enojados porque nosotros estamos ganando'", expresó Leal.

"Un discurso con un nivel de confusión institucional bastante serio, donde mezcla su autodenominación de hincha, con la política partidaria y con los mandos de la policía, todo en el mismo acto. Pensando que eso era un acto de consolidación institucional y del mando, pero eso básicamente expresó un desconocimiento absoluto de cómo funciona la policía y no le gustó nada a las personas que estuvieron ahí", aseguró, y reiteró que el ministro de Interior "no conoce como funciona la policía".

"Nadie que conozca cómo funciona la policía se puede presentar como un hincha, no hay en la historia del país un ministro que se haya posicionado así, porque frente a un cuerpo armado como es la policía, el que está al frente del mando no se puede definir como un hincha. Eso los policías profesionales lo saben porque los hinchas toman decisiones de manera irreflexiva y por lo tanto, esa falta de aplomo y sentido común, preocupa a los funcionarios policiales y a la sociedad", prosiguió.

Aglomeraciones

Leal indicó que "a veces por falta de órdenes claras se generan situaciones de fricciones" en operativos policiales que buscan terminar con las aglomeraciones, en el marco de la emergencia sanitaria.

"El ministro del Interior sale a defender procedimientos que no son adecuados y la propia policía terminó asumiendo que hay muchas lagunas. Cuando hay órdenes que son difusas y que no están claras se genera una situación de incertidumbre", dijo, y recordó que el propio sindicato policial pidió que se establezca un protocolo de actuación más claro.

"Durante 8 o 10 días hubo una forma de tratar las aglomeraciones que llevó a un conjunto de situaciones irregulares, donde en vez de poner una marcha atrás y explicar el accionar de la policía se salió a defender a ciegas un conjunto de actividad donde los propios policías se desbordan", expresó.

Cotelo lo consultó entonces sobre la otra parte. La supuesta "manija antipolicía" que ha mencionado el propio ministro y la presencia de manifestantes que se resisten a las actuaciones policiales, como la activista Irma Leites.

"A Irma Leites le gustan más los problemas que el chocolate. Estuvo en todas las manifestaciones durante los 15 años del FA. Siempre que había lio estaba ella. Es un indicador casi folclórico. Los servicios de inteligencia tienen bastante claro el alcance de esas cosas (movilizaciones). Lo peor que se puede hacer es inflar situaciones", dijo.

Consultado si él mismo no estaba contribuyendo a crear una cuña entre Larrañaga y la Jefatura de Policía y si no estaba desestabilizando al ministro, Leal lo descartó.

"La libertad es libre. Me hago cargo de lo que digo y lo escribo además. Lo que estoy diciendo es que el ministro se está equivocando. No se da cuenta que lo que está haciendo es erosionando la confianza en la Policía. No me puedo hacer cargo del ímpetu del ministro. Como ciudadano tengo derecho de hacer una crítica", finalizó.


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