En conferencia de prensa, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo que derrotar al movimiento islamista Hamás “es un desafío existencial” para su país, aunque, según afirmó, “concierne a toda la civilización occidental”.

“La guerra en la Franja de Gaza será larga y difícil, y estamos listos” para librarla, dijo este domingo. Un día antes, el sábado, el ministro de Defensa de Israel expresó: “Entramos en una nueva fase de la guerra [con Hamás]. Ayer la tierra tembló en Gaza”.

El gobernante israelí sostuvo que, en esta segunda etapa de la guerra, el “objetivo es claro: destruir las capacidades militares y la dirección de Hamás y traer a los rehenes a casa”.

Este domingo, Hamás reportó “intensos combates” con las tropas israelíes.

Con motivo de esta nueva etapa de la guerra, las Fuerzas de Defensa de Israel llamaron nuevamente a los ciudadanos de Gaza a salir del norte del territorio. Lo hicieron mediante un video difundido en redes sociales.

“Nuestra pelea es con Hamás, no con la gente de Gaza. Hamás usa a la gente de Gaza como escudos humanos, metiéndose entre ellos, en las escuelas, las mezquitas y los hospitales, como hemos revelado”, expresó el primer ministro.

Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, se reunieron este fin de semana con familiares de los cerca de 230 secuestrados por Hamás. Allí, Gallant rechazó la oferta de Hamás de canjear a los rehenes por los palestinos presos en cárceles israelíes, y acusó al movimiento islamista de “manipulación psicológica”.

“Hamás se sirve cínicamente de nuestros seres queridos, porque se da cuenta del dolor y la presión” que esta situación nos causa, dijo Gallant.

Sobre todo esto Ricardo Barboza, capitán de navío retirado, licenciado en Relaciones Internacionales y docente universitario, explicó a En perspectiva que “es muy difícil depurar lo que es correcto de lo incorrecto”, porque el conflicto se encuentra en una etapa denominada “psicológica”, “que es la parte propagandística”.

Fuera del nivel político, en el plano estratégico, según el discurso del jefe de Estado mayor israelí, los objetivos de Israel en el conflicto son: desmantelar a Hamás, asegurar las fronteras y devolver los secuestrados.

Sobre el último punto, el analista aclaró: “Devolver no quiere decir que esté viva la persona, porque en la lógica militar tener el cuerpo para velarlo es el fin de un ciclo, entonces puede volver vivo o muerto”.

De esos tres objetivos, dos no aparecen en el discurso político, aseguró el capitán del navío.

Hamás manifestó en los últimos días que más de 50 rehenes ya murieron debido a acciones de Israel sobre Gaza. Sobre esto, Barboza dijo que es imposible comprobar la causa de esas muertes.

Las comunicaciones en la Franja de Gaza son casi nulas. “Al grado de que ahora hay una pelea con Elon Musk porque estaba proveyendo de internet a las ONG de Naciones Unidas que estaban en la zona, pero esa misma frecuencia sirve para usar drones de Hamás contra el ejército israelí”, ilustró.

En cuanto a los túneles hechos por Hamás para desplazarse dentro de Gaza, dijo que “son túneles elaborados de la altura de una persona, con paredes de hormigón y techo de hormigón que se recorren en motos. Eso quiere decir que hay cientos de quilómetros de túnel”, y los comparó con los que hizo el narco Chapo Guzmán para escapar de la cárcel en México.

Estos pases subterráneos se encuentran en zonas urbanas y en zonas de campo, y hay algunas salidas y entradas en casas, edificios y hasta disimuladas en la vía pública. Según la información de supervivientes con la que se cuenta, los rehenes están en grupos de a cinco dentro de los túneles.

“Esto es como una red cloacal, pero en vez de llevar aguas servidas, es para comunicar a los combatientes por debajo de la tierra, porque es la forma que se pueden trasladar sin ser detectados”, contó el capitán, y añadió: “Lo que se dice para la Franja de Gaza es que el hambre, la necesidad y el odio ha desarrollado el ingenio de forma inusitada”.

“La síntesis de la guerra es un choque de voluntades, y acá vos tenés dos voluntades en los extremos, entonces lo único que queda es la eliminación de uno de los dos para que termine”, manifestó.

También habló del rol de los solados que deben ingresar a los túneles y los riesgos que corren con su profesión: “Es parte del trabajo de uno, hay gente entrenada para eso. Los avances que se van a ver no van a ser con tropas de reserva, va a ser con el ejército regular”. En este punto destacó también el importante papel de los ingenieros, que son “los responsables de eliminar los obstáculos para que el ejército avance”.

Igualmente, una vez que aparece el túnel, lo primero que ingresa a él es un robot que determina qué hay allí. “Después hay tres opciones: o volarlo, o llenarlo de cemento, o tirar una bolsa con poliuretano expandido para tapar todo”.

Debido a las dificultades que supone este mecanismo de Hamás, el primer ministro plantea que esta será una guerra larga.

Barboza lo puso en los siguientes términos: “Esto es una relación directa: si vos querés velocidad, vas a tener más muertos y vas a provocar más muertes. ¿Querés menos muertos? Tenés menos velocidad. Y los rehenes, si tienen suerte los salvarán y, si no, pasarán a formar parte de las bajas que van a haber”.