En el contexto de un nuevo paro general a nivel nacional impulsado por el Pit-Cnt este miércoles, más de 130 ómnibus y una caballada de entre 150 y 300 jinetes llegaron desde el interior del país a Montevideo para movilizarse, entre otras cosas, en reclamo por los recursos del Instituto Nacional de Colonización (INC) que se destinarán a asentamientos.

Para conocer con mayor profundidad este tema, En Perspectiva conversó con el dirigente de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) Marcelo Amaya.

Amaya apuntó que desde sus orígenes el país tiene un fuerte componente vinculado al artiguismo, cuando las bases fundamentales “de esas luchas eran el puerto, el tema de la tierra y la integración de los pueblos”.

Amaya señaló que en los últimos años se ha generado una importante concentración y extranjerización de la tierra, “por lo que hoy esas cosas están arriba de la mesa para que los trabajadores de la ciudad entiendan lo perjudicial que es en cuánto a desarrollo de territorio, distribución de la riqueza, oportunidades de la gente, la emancipación de la mujer y que los jóvenes se puedan radicar en el campo para desarrollar su vida”.

En referencia a los reclamos de la Unatra y los colonos, Amaya dijo que “lo único que se va a pedir a aquellos ligados a la tierra es la defensa del INC, para que colonización pase a ser política de Estado en el país”.

“Nosotros como asalariados no nos acostumbramos a que la inflación día a día y mes a mes esté degradando nuestro salario. La mayoría de nuestro ingreso lo utilizamos en la canasta básica para mantener nuestras familias”, indicó Amaya, que agregó desde Unatra se apoya toda la proclama del Pit-Cnt.

Además, apuntó que el paro -el tercero en año y medio de gobierno- se da “porque la gente empieza a entender que no todo es culpa de la pandemia”.

  “Nadie se acostumbra a pasar mal. La gente tuvo una mejora en la calidad de vida con el crecimiento del salario y hoy es todo lo contrario. Ha habido políticas para desarrollo de empleo que tienen que ver con renuncias fiscales, mientras el costo de estos momentos difíciles lo lleva la gente común. Es justo que la gente se empiece a dar cuenta que ha habido cambios que están incidiendo en su vida, por ejemplo, lo que no se justifica es el desmembramiento del INC”, apuntó Amaya.