Uruguay viene controlando de buena manera la pandemia del coronavirus, en los últimos días son muy pocos los casos nuevos de infectados. Además, según informó ayer El Observador, desde el 13 de marzo bajo el índice de mortalidad general con respecto al mismo período de 2019.
Para conocer cómo ven la situación desde el Ministerio de Salud Pública en la mañana de este miércoles Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistó al doctor Miguel Asqueta, director general de Salud.
Asqueta definió la situación actual de la pandemia con lo que llamó "las tres e": En primer lugar dijo que era "esperable" que en caso de que la población respondiera positivamente a las medidas planteadas se consiguieron un control sobre los contagios. En segundo lugar dijo estar "expectante", porque "por más bien que se vaya, hay que recordar que esto no está ganado", y en tercer lugar dijo estar "esperanzado" de que la pandemia transcurra mejor que en otros países.
Consultado sobre las motivos de los pocos contagios que hay en el país, Asqueta mencionó las medidas rápidas del gobierno (como el cierre de fronteras y la suspensión de clases y espectáculos públicos) y el amplio alcance del sistema de salud uruguayo. Además, aseguró que la elección de testear con el estudio PCR y no con estudios serológicos que son más rápidos pero dan más "falsos positivos y negativos" ayudó.
También mencionó la compra y el desarrollo temprano de insumos médicos. "El 1° de marzo recibimos 120 o 150 kits e inmediatamente encargamos más", dijo, y catalogó de "nuevo Maracanazo" la apertura precoz de varios laboratorios con capacidad de procesar testeos.
De todas formas, aseguró que en el ministerio están en "alerta permanente" y especialmente preocupados por posibles nuevos brotes en la frontera.
"Los números de Rivera son auspiciosos porque vienen bajando pero eso no nos hace perder el foco de que la situación de frontera es un polvorín que no tiene que estallar", explicó, y agregó que si Brasil lo habilita, el sistema de salud uruguayo "tiene capacidad para suministrarles tests que ellos no tienen".
A su vez, Asqueta dijo que Uruguay se verá beneficiado por los insumos y la experiencia desarrollada durante la pandemia para "seguir caminando en aras de mejorar nuestro sistema de salud".
Menos muertes en general
Según informó El Observador este martes, la mortalidad general en Uruguay a partir de la fecha en que se decretó la emergencia sanitaria descendió 9% en comparación con el mismo período de 2019. 530 muertes menos.
Asqueta señaló que es un dato "notorio" y que, pese a que aún no se puede confirmar las causas de este descenso, "habría una fuerte tendencia a la disminución en muertes por causas extremas", como las muertes violentas por suicidios o accidentes.
Por otro lado, indicó que "hay una tendencia leve y consolidada" a una menor mortalidad por enfermedades de salud mental, "y podría haber una tendencia a la disminución en muertes por enfermedades vinculadas al aparato cardiocirculatorio". Una teoría "muy firme" para explicar este último punto es que el permanecer en los hogares puede disminuir el estrés.
Además, las patologías respiratorias estuvieron por debajo de lo habitual gracias a la vacunación de casi un millón de personas, aseguró. "Esta pandemia nos enseña y nos muestra números que uno no le daba bolilla. Seamos conscientes de que las enfermedades respiratorias se pueden controlar mejor, se pueden prevenir y evitar las complicaciones", dijo.
