El precandidato a la Presidencia por el Partido Nacional (PN) Jorge Gandini presentó este miércoles al equipo técnico que lo acompañará durante la campaña electoral. Entre ellos están Ignacio Munyo, director ejecutivo de Ceres; el intendente de Río Negro, Omar Lafluf; y la ministra de Industria, Energía y Minería, Elisa Facio. Sin embargo, el presentante del wilsonismo en las elecciones internas dijo a En perspectiva: “Estoy un poco solo de gente conocida en el equipo”.
Gandini, que según las encuestas está por debajo de Álvaro Delgado y Laura Raffo en intención de voto, contó cómo se prepara para las elecciones de junio de este año: “Yo tengo que poner mucha más transpiración que otros, porque el equipo es más chico. Hay que desdoblarse más, hay que hacer más cosas, hay que estar presente, pero hay que pensar, elaborar, juntar el dinero”.
Al ser consultado por su eslogan, “Yo puedo”, el líder de Por la Patria señaló que “es un grito de voluntad, es el desafío de decir que, por fuera de los pronósticos, en la vida siempre hay que meterle voluntad y convicción para salir adelante con lo que uno cree”.
“Si yo hago los cálculos, no me da: la previa es arreglá, acomodá el cuerpo, porque las mayorías partidarias vuelcan hacia otro lado”, indicó Gandini. Así, dijo que “era mucho más cómodo, en lo personal, hacer un arreglo político con la mayoría partidaria y transcurrir desde allí”. Sin embargo, el precandidato blanco expresó que tanto él como su equipo llegaron a la conclusión de que tenían que estar “donde siempre” han estado.
“El wilsonismo siempre estuvo en la frontera. Fue una buena pista de aterrizaje y excusa para votar a un partido tradicional para gente que se siente de izquierda, pero también migró desde allí a Por la Patria, como el movimiento de Rocha hacia los sectores moderados del Frente Amplio, de la izquierda”, aseguró. De este modo, Gandini no negó la posibilidad de “ganar la interna”, aunque admitió que “hay desafíos”.
Para el líder de Por la Patria, su sector representa a “un tipo de blanco muy blanco, muy de pie, sin el aparato de los dirigentes que si no estuviéramos no sé si estarían, al menos, trabajando”. “Nosotros tenemos 88 agrupaciones, muchas de ellas de reciente formación o incorporación, y no estrían trabajando sus departamentos si no estuviéramos nosotros, porque tendrían que alinearse a alguna de las dos opciones herreristas, y no se iban a alinear”.
De este modo, el precandidato blanco se reconoció como el representante del wilsonismo y catalogó a Delgado y Raffo como herreristas, porque “está bueno marcar las identidades”. “Qué pensamos, qué podemos hacer mejor, superar, dónde ponemos los énfasis, porque eso abre más las posibilidades de que al partido lo quieran acompañar otros ciudadanos”, agregó.
En esta línea, el precandidato aseguró que las elecciones nacionales culminarán en noviembre y que “va a haber una disyuntiva de caminos”. “Vamos a volver a enfrentar dos modelos, el balotaje, sin dudas, va a ser, y en este no quiero desmerecer a nadie, entre un frenteamplista y un blanco; y los blancos tenemos que elegir bien, porque elegimos no solo para que nos satisfaga a nosotros, sino para ganar y gobernar”, concluyó.
