Una nueva variante del coronavirus detectada en el Reino Unido es "más transmisible" que las variantes existentes, pero no hay evidencias de que sea más infecciosa, según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

Los análisis preliminares realizados hasta ahora revelan un potencial estimado para aumentar la tasa de reproducción en un 0,4 o más y un aumento de la transmisibilidad de hasta el 70 %.

El Reino Unido quedó prácticamente aislado al conocerse esta noticia, ya que muchos países optaron por suspender viajes desde y hacia el país.

¿Qué se sabe de esta variante del virus? ¿Cuánto debería preocuparnos?

En la mañana de este martes, el periodista Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, conversó con el doctor Gregorio Iraola, responsable del Laboratorio de Genómica Microbiana del Institut Pasteur Montevideo.

Iraola dijo que es totalmente normal que un virus mute. "Nosotros mutamos, todos los organismos que están vivos tienen la propiedad de mutar. Por sus características biológicas, hay determinados tipos de organismos que lo hacen más rápido que otros. Los virus, especialmente los de tipo ARN, tienen una capacidad aún más rápida de hacerlo", afirmó.

Iraola dijo que por el momento no hay evidencias de que la de Reino Unido sea una nueva cepa, sino que por ahora es una variante genética.

El científico dijo que los británicos detectaron probablemente esta variante por el trabajo de vigilancia genómica, al secuenciar los que van apareciendo. "A partir de noviembre empezaron a observar una proporción desmedida de casos que contenían estas nuevas variantes genéticas", afirmó.

A mediados de diciembre se habían reportado más de 1500 casos con estas mutaciones en el Reino Unido. Llamó también la atención que no es solo una mutación en el genoma del virus sino que hay más de 15 mutaciones asociadas, muchas de ellas afectando la secuencia de información genética que codifica la proteína de la espícula, que está involucrada en el contacto con la célula humana. Estas mutaciones pueden llegar a ser importantes en la capacidad del virus de introducirse o adherirse a las células.

Resultó llamativo, dijo Iraola, que el incremento en la cantidad de virus detectados con estas mutaciones se dio en una etapa en que la población estaba bajo distintas medidas de confinamiento, un período de control por distanciamiento. Pese a ello, la variable logró ser "exitosa" en contagiar a una gran cantidad de personas. Sin embargo, el científico aclaró que debe comprobarse aún si estas mutaciones están impactando realmente en el nivel de contagio del virus.

"Son pequeñas alarmas que se han ido encendiendo. Lo que se requiere es un poco de tiempo para que estos estudios a nivel de laboratorio puedan o no confirmar que este cambio sufrido por el virus tiene un impacto en el desarrollo de la enfermedad", acotó.

La respuesta del Gobierno británico, muy estricta, "es preventiva ante la posibilidad de que esto se transforme o se confirme que estamos ante la presencia de una nueva variante genética con impacto en la transmisibilidad del virus", afirmó.

En Uruguay no se ha encontrado esta variante aún, aunque se siguen secuenciando genomas de la nueva ola de contagios que se registra en el país

Los efectos sobre la vacuna

Con respecto a si esta variante podría "escapar" a las vacunas que se están desarrollando, Iraola dijo que es "la pregunta clave". "Lo peor que podría pasar es que aparezca una variante genética que cause un cambio en la biología del virus, como para generar una resistencia a la protección que aporta la vacuna", contó.

Los estudios que están planificados consisten en "demostrar que los anticuerpos que se generan pueden ser igualmente protectivos contra esta nueva variante". "Hay que recordar que la vacuna de Pfizer, ya aprobada y en vías de aplicación en algunos lugares, se basa en una porción de la proteína S de la espícula. Si se generan cambios en esa proteína existe la posibilidad de que los cambios alteren el reconocimiento de los anticuerpos que generan la vacuna contra las variantes que aparecen", dijo Iraola.

De todos modos, señaló que "hay un cierto margen para que la proteína pueda acumular cambios sin dejar de ser reconocida por los anticuerpos, pero en teoría puede suceder y de hecho hay ejemplos con otros virus, en los que hay vacunas específicas para variantes".

Con respecto a si los test detectan esta variante, dijo que es más difícil que no lo hagan porque los test de PCR no están basados en la detección de la secuencia del gen S sino en secuencias de otras partes del genoma que no son tan variables.

"No hay que preocuparse pero sí hay que estar atento a la nueva información oficial para actuar en consecuencia", concluyó.

 

Radiomundo · Entrevista Gregorio Iraola - Reino Unido identificó una variante del SARS-CoV-2