La alemana Julia Goerges (13.ª WTA) disputó su primera semifinal de un Grand Slam con el mejor saque de Wimbledon, pero no pudo sorprender a Serena Williams (181.ª), que la eliminó de la competición por 6-2 y 6-2 en 69 minutos para alcanzar la final por décima vez. Goerges había llegado a las semifinales con 46 aces en cinco partidos disputados, pero ante la gran Serena solo conectó tres y perdió su servicio en cuatro ocasiones.

La estadounidense, que se perdió el torneo en 2017 por estar embarazada, buscará el sábado su octavo título en el All England Club, donde hasta hoy es la máxima ganadora histórica junto a Steffi Graf. De lograrlo, llegará a 24 títulos de Grand Slam, los mismos que ostenta la máxima ganadora histórica; la australiana Margaret Court.

Serena se enfrentará en la final a la también alemana Angelique Kerber (10.ª) al igual que en 2016. La teutona de 30 años dio cuenta de la letona Jelena Ostapenko por 6-3 y 6-3 en 68 minutos sin pasar zozobras. De ganar, Williams pasará del puesto 181 del ranking de la WTA al 19, y si pierde quedará 28.ª.