A Fernando Muslera lo había salvado la mano de un compañero hace poco más de dos años, en una jugada que quedó para la historia. Ante Ghana, Luis Suárez se sacrificó por el equipo, salvó un gol en la línea y el resto de la historia es conocida. Pateó Gyan, reventó el horizontal y Uruguay pasó a semifinales del Mundial de Sudáfrica.

Hoy, con menos relevancia y dramatismo pero con un ingrediente que la hace ser una acción mucho más curiosa aun, al ex guardameta de Wanderers, Nacional y la Lazio, volvió a salvarlo un compañero que poco tiene que ver con eso de calzarse los guantes.

Corrían 90 minutos del partido que Galatasaray le iba ganando a Elazigspor con gol de Yekta Kurtulus casi de carambola. En ese momento, un pelotazo largo para Serdar Gurler lo dejó solo frente a Fernando Muslera, quien salió a atorar como pudo y terminó haciéndole penal. El arquero celeste no sólo se llevó la tarejeta roja de esa jugada, sino un golpazo en la cara por el choque con el atacante.

No le quedaban más cambios al conjunto que lidera la Súper Liga Turca con 25 puntos en 13 fechas y la posibilidad de igualar era inmejorable para el equipo que está último con apenas nueve. Sin embargo, el brasileño Felipe Melo fue al arco, se puso los guantes, se adelantó un par de pasos y detuvo el remate yendo sobre su derecha para abrochar el 1-0 final.