Godoy Cruz le amargó a Rosario Central el festejo por la vuelta de Ángel di María. El equipo dirigido por Ariel Holan se puso en ventaja gracias a un penal ejecutado por el Fideo, quien, cerca del final, tuvo que salir por un pisotón de Vicente Poggi. El uruguayo, en tiempo adicional, selló el 1-1.

Poggi fue gran protagonista del espectáculo y se ganó el odio de los hinchas locales. “Me mató”, exclamó Di María al llegar al banco de suplentes canalla. Luego del partido, el volante formado en Defensor Sporting contó el intercambio que tuvieron.

“Me puteó, merecido. Pero me la tengo que bancar. No puedo decirle nada”, dijo el mediocampista de 23 años, quien aclaró que su pisotón fue “totalmente sin querer”.

“Me dijo que no lo pisara de mala leche. ‘¿Cómo te voy a ser mala leche si te quiero una banda?’ Se ve que lo pisé feo. Le pedí perdón, lo acaricié, lo toqué, como se debe, y ya está. No puedo hacer más. ¿Qué voy a hacer? ¿Me voy a arrodillar?”, expresó.