Peñarol, con un gol de Abel Hernández en la última jugada del alargue, venció 1-0 a Liverpool en el Estadio Centenario y forzó dos finales más para conocer el campeón del Campeonato Uruguayo.

El choque comenzó con dos equipos dispuestos a afianzar líneas y avanzar en bloque, sin dejar espacios y con un remate lejano de Arezo que se fue lejos.

Fueron los de la Cuchilla los que trataron de hacerse con la posesión, con Meli y Alan Medina como abanderados, ante un adversario que quería ser mucho más vertical.

La primera clarísima fue para los mirasoles con una salida rápida por izquierda ante la presión rival, donde Arezo filtró un pase para la corrida de Ángel González que definió muy mal ante la salida de Britos, quien se encargó de apagar las alarmas.

Lo cierto es que la apuesta de Aguirre de colocar carrileros por las bandas más una línea de tres en el fondo, hizo que el equipo mostrara otra solidez y desdoble comparado a los cotejos anteriores.

Las riendas del juego las llevaba el equipo de Bava, donde Luciano Rodríguez no aparecía demasiado, pero que con Medina gestaba un cambio de ritmo que le daba otra disposición.

Pisando los 30' el cotejo era disputado y con escasas llegadas sobre las vallas, con faltas, discusiones y dos equipos que no se salían del libreto. Un centro de Luciano Rodríguez terminó en un cabezazo del propio Medina que se fue alto.

Un par de tiros sin demasiada potencia de Arezo y Sosa movieron la modorra de un partido muy táctico y carente de creatividad. La respuesta fue por parte de Rodriguez para contención de Amores, la última acción de una primera etapa que se fue sin goles.

Cerrado

Para el complemento la Fiera apostó a dos cambios, Valentín Rodríguez y Sebastián Cristóforo adentro por Lucas Hernández e Ignacio Sosa. Eso le dio algo más en ataque, con el argentino moviéndose por todo el frente de ataque y un intento de media distancia de Mayada muy desviado.

Los de Belvedere no podían encontrar el funcionamiento que los destacó y llevó a ganar a la Anual y dependían de alguna individualidad. Una falta de Maxi Olivera sobre Medina terminó en un zapatazo lejano de Luciano Rodríguez que controló De Amores.

Ante la falta de presencia en el área, Aguirre volvió a apostar a una variante, ahora mandando a Abel Hernández por González, quien se sumó a Arezo. Bava por su parte decidió mandar a Rodrigo Rivero y Martín Barrios por Luciano Rodríguez y Pablo Siles, queriendo imponer otra dinámica.

Los visitantes en la ocasión tenían mayores intenciones de acercarse al arco adversario, pero todo se diluía cuando era el momento de dar el pase final, siempre errático o sin destino seguro.

Sobre los 77' llegó una buena oportunidad para los negriazules, con un centro de Rivero dede la derecha para Thiago Vecino que le ganó la espalda a Coelho, cabeceó, pero el golero con un manotazo logró repeler. Y el entrenador decidió apostar a más y colocó a Bentancourt por Nápoli en una clara apuesta ofensiva.

Fue un cierre donde los de Bava crecieron, con la movilidad del propio Rivero y la seguridad que dio Barrios en zona de volantes para recuperar rápido. Pero con el tiempo cumplido un planchazo del Chino los dejó con uno menos, una preocupación principalmente pensando en el alargue se iba a jugar al terminar todo 0-0.

Alargue

Aguirre para el tiempo adicionado decidió sacar al ingresado Valentín Rodríguez para colocar a Franco González, sabiendo que tenía un hombre más en cancha y quería evitar llegar a los penales.

Y en un par de acciones el Cepillo demostró su actitud para desequilibrar, una de ellas con un centro a Abel Hernández, que conectó con el hombro y se fue muy cerca.

Momentos de predominio aurinegro que volvió a avisar con un tiro de media distancia de Sebastián Rodríguez ante un contrincante que se retrasó para defenderse.

Y a los 101' lo tuvo todo Peñarol. Un córner a favor de su rival terminó en una contra que encabezó Franco González que metió un pase gol para la Joya que se nubló a la hora de definir y se la alcanzó a Britos. Neris por Arezo en otra apuesta del DT carbonero.

A los 105' una falta fuerte de Hernán Menosse sobre Bentancourt terminó con De Armas mostrando la tarjeta roja al zaguero carbonero, algo que se sostuvo hasta la participación del VAR que lo invitó a revisar la acción. Eso terminó en la corrección, anulando la expulsión y cambiando por una amarilla.

Para el segundo tiempo del alargue Ocampo ingresó por Samudio, con dos equipos muy cansados que iban a quemar sus últimos cartuchos. 

La responsabilidad era del equipo mirasol que tiraba centros que restaba una y otra vez la zaga, con el correr de los minutos y el grito de la tribuna pidiendo: "Un poco más de huevo".

En la última acción del partido, a los 119', el Cepillo González con una corrida magistral y una asistencia precisa, lo dejó a Abel Hernández rumbo al gol y esta vez la Joya no falló, lo fusiló a Britos y puso el 1-0 que sentenció el partido.