Liverpool, de la mano de un Britos estupendo y con goles de Vecino y Bentancourt, venció 2-0 a Peñarol en Belvedere por la primera final del Uruguayo, una gran renta para jugar la revancha en el Campeón del Siglo (CDS) el sábado e ir por la consagración.

El partido comenzó con los carboneros apostando al mismo sistema del duelo semifinal, mientras que los negriazules tuvieron una variante: el ingreso de Martín Barrios por Pablo Siles, pieza por pieza.

Fueron minutos iniciales en los que los locales trataron de hacerse de la pelota, ante un adversario que se paraba bien y presionaba la salida para recuperar en zona alta.

Sobre los 10’ llegó la primera aproximación con un córner desde la izquierda, De Amores dudó y Meli cabeceó, pero sin fuerza, dándole tiempo al meta para rehacerse.

La respuesta fue cinco minutos más tarde con una pelota que peleó Ángel González, abrió por derecha para Mayada que centró y Arezo conectó para una gran volada del cuidapalos que sacó al córner.

Instantes después una pelota que perdió en la salida Meli, la recuperó Lucas Hernández para habilitar al argentino, cuyo remate tapó el golero dando rebote y Arezo aprovechó para mandar a guardar. Festejo alocado hasta que el VAR entró en acción y detectó el fuera de juego de Speedy en el comienzo de la acción, anulando todo el árbitro.

Luciano Rodríguez, más activo, encaraba por derecha, donde Maximiliano Olivera estaba con amarilla, tarjeta que también vio Sebastián Rodríguez tras una fuerte falta en zona de volantes. Luego fue Meli el que vio la cartulina, en un pasaje de mucho corte.

Y a los 26’ lo tuvo de nuevo el visitante, con una acción en la que Hernán Menosse apareció volcado en ofensiva tras una pelota quieta y colocó un balón al área que cabeceó Leonardo Coelho, pero Britos, vestido de superhéroe, voló para descolgar.

El equipo de Belvedere no encontraba las subidas de Samudio, así como Alan Medina estaba controlado y se repetía en intentos individuales de Luciano Rodriguez, que era escalonado entre Hernández y Olivera.

En los aurinegros se gestaba un buen trabajo de Damián García e Ignacio Sosa en la mitad de la cancha, aunque Sebastián Rodríguez aparecía en cuentagotas en la generación en el último cuarto de cancha.

Una falta de Mayada sobre Samudio dio una buena posibilidad de pelota quieta a Liverpool, que terminó en un remate de Alan Medina que dio en el travesaño, cerrando el primer tiempo en un empate sin goles.

Los goles

En el complemento hubo cambios en los dos, Ruben Bentancourt por Marcelo Meli, amonestado, para colocar doble nueve, y Matías Aguirregaray por Lucas Hernández, pasando a Mayada como carrilero por izquierda.

En el arranque, una mano en el área de Camilo Mayada hizo enervar a los hinchas locales pidiendo penal, pero Ostojich desestimó, al igual que el VAR, por entender que estaba pegada al cuerpo.

A los 49’ un nuevo error en el control de Izquierdo posibilitó que Arezo le robara la pelota y se fuera solo hacia el arco, pero cuando remató apareció Britos, una vez más, para ganar el duelo y apagar las alarmas.

La respuesta fue pasados los 55’, cuando Luciano Rodríguez encabezó una acción rápida en la que encontró mal parado a su contrincante, dejando por el caminó a Damián García, pero su remate se fue muy elevado.

Franco González y Sebastián Cristóforo fueron las apuestas de la Fiera en lugar de Ángel González e Ignacio Sosa para refresacar el equipo. Y el Cepillo, con una patada con el juego parado sobre Alan Medina, vio la tarjeta roja a los 62’ en una acción irreflexiva que lo dejó con uno menos.

Luego entró en acción el VAR para repasar el tumulto que se generó y detectó un codazo de Gonzalo Nápoli sobre el propio Cepillo y Ostojich lo expulsó, quedando los dos con diez.

Y a los 70’ apareció el gol del local. Una corrida de Alan Medina por derecha terminó en un centro al segundo palo, en el que Bentancourt le ganó la espalda a Menosse, la puso al medio y Thiago Vecino definió de primera para vencer a De Amores y colocar el 1-0.

Neris a la cancha, Andueza y Siles también, variantes de los dos en un duelo que ganó en emotividad, con el equipo de la Cuchilla apostando al segundo ante un adversario que debió arriesgar algo más para ir por la igualdad.

El segundo apareció a los 81’ cuando Federico Pereira metió un tremendo pase largo para que Bentancourt le volviera a ganar a Menosse, controlara con personalidad y sacara un remate cruzado que se transformó en el 2-0.

Un golpazo para los carboneros, que quisieron descontar en los minutos finales lanzando balones desde todos lados en busca de algo que les diera alguna ocasión, pero chocaron una y otra vez con la zaga local, que se encargó de cerrar el duelo.

El pitazo final cerró el 2-0 con que Liverpool venció a Peñarol en la primera final del Uruguayo, una buena renta para ir a jugar la revancha y soñar con quedarse con el título en cancha ajena.