La selección uruguaya de fútbol arribó al Estadio Centenario ataviado con un gorrito blanco y negro que establecía la frase "Más Unidos que Nunca" en apoyo al grupo de futbolistas que mantiene un diferendo con la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales.

Los celestes que se vieron imposibilitados de ingresar al estadio con una pancarta que hiciera referencia al hecho, tal y como ocurre en los partidos del fútbol local, optaron por este medio como forma de adherirse a la causa.

En otro orden el Estadio Centenario vibró a pleno con el himno nacional, que se cantó por las 51 mil almas presentes que agotaron las entradas para el cotejo con los norteños.

Además se destacó el respeto al himno brasileño el cual se escuchó bajó un silencio casi absoluto, en una acción que se transformó en una saludable costumbre en los últimos partidos de Eliminatorias.

Y en la pantalla gigante del IMPO, frente a la Intendencia de Montevideo, también se vivió un momento de suma emoción cuando sonó el himno celeste. Allí se congregó una enorme cantidad de hinchas para observar el partido y alentar a la selección y unidos al unísono entonaron sus estrofas.